Se despojan de cabeza y pellejos por completo, dividiéndolos a lo largo en dos partes iguales, sacándoles la espina central y todas las raspas pequeñas. Hecho esto, se les parte otra vez a lo largo, para formar con cada trozo dos filetes, que a su vez se parten en tiritas de un centímetro de ancho aproximadamente.
Cuando todos estén terminados, se ponen en un plato con aceite y encurtidos diversos, sirviéndolos así.