ENVENENAMIENTO

PLOMO Y PREPARACIONES DE PLOMO

Las preparaciones de plomo son:
Acetato de plomo, vulgarmente azúcar de Saturno o sal de plomo.
Sub-acetato de plomo o extracto de Saturno, agua blanca de Goulard o agua vegeto-mineral.
Carbonato de plomo o albayalde.
Protóxido de plomo o litargirio, almártaga, o minio.
Bismuto.

Síntomas.
En el estado metálico y sólido, el plomo no tiene acción deletérea sobre la economía, pero siempre que pasa por transformaciones químicas se convierte en un veneno, tanto más activo cuanta mayor es la solubilidad del nuevo compuesto. Peligroso es usar de vasos de plomo para guardar o preparar alimentos y bebidas: estas sustancias pueden, por su mezcla con alguna cantidad de óxido o de sales de este metal, ocasionar graves daños. Las personas expuestas a las emanaciones de plomo, particularmente los pintores, se ven atacadas por la enfermedad llamada cólico de plomo, caracterizada por dolores de vientre muy vivos. Las preparaciones de plomo tomadas en alta dosis producen náuseas, vómitos, cólicos y convulsiones.

Tratamiento.
Si el envenenamiento es producido por gran cantidad de alguna preparación de plomo, tomada de una vez, el tratamiento es el siguiente. Favorecer los vómitos con 5 centigramos de emético; dar como antídoto la disolución de sulfato de magnesia o de sulfato de sosa (15 gramos de sulfato para 500 gramos de agua).
Si el envenenamiento ha sido lento, esto es, si ha sido producido por repetidas y pequeñas dosis de alguna sal de plomo, o si depende de la absorción de este metal, como acontece, por ejemplo, a los fabricantes de albayalde, el tratamiento es el que ya explicado para el Cólico de plomo o saturnino.

Reactivos.
Todas las preparaciones de plomo, caldeadas al rojo con carbón y potasa, dan plomo metálico; y todas, hechas solubles por un ácido conveniente, precipitan en amarillo por el ioduro de potasio, y en negro por el ácido sulfhídrico o por los hidrosulfatos.
Para descubrir la existencia del acetato de plomo en la indagación de un envenenamiento, primero se debe obtener su disolución acuosa e incolora: al efecto, cuécense las materias sólidas, fíltranse las materias líquidas, quítase el olor por medio del cloro, y los líquidos obtenidos so tratan por los reactivos arriba indicados.