ENVENENAMIENTO

CLORAL, CLOROFORMO

Envenenamiento por cloral

Si el hidrato de cloral no es cristalizado, si de él no se desprenden vapores clorofórmicos, si su disolución no se enturbia por la adición de la potasa, no tiene acción o puede ser peligroso.

Cuando el cloral ha sido dado en dosis exagerada, inmediatamente produce vómitos, vértigos, pérdida de fuerzas, palidez, vista turbada, sudores fríos, debilidad de pulso, estupor, coma, convulsiones, y a veces la muerte.

El tratamiento es el siguiente:
Friccionar el cuerpo con cepillo, dar a oler vinagre, introducir sal en la boca y rapé en la nariz, aplicar sinapismos en las piernas, y provocar la respiración artificial como en la asfixia.

Tampoco se debe administrar el cloral, por mucho tiempo, ni aun en corta dosis, porque en este caso puede producir incomodidad general, erupciones en la piel, escamación epidérmica de los dedos, ulceraciones alrededor de las uñas, anasarca, debilitamiento del corazón, respiración dificultosa. Estos accidentes pueden terminarse por la muerte.

Envenenamiento por cloroformo

El cloroformo puede ocasionarla muerte por envenenamiento debido a la inhibición demasiado prolongada del cloroformo y por la acción tóxica del vapor.

Esta causa de muerte se evita permitiendo respirar suficiente cantidad de aire atmosférico juntamente con los vapores anestésicos.