ENVENENAMIENTO

TRATAMIENTO DEL ENVENENAMIENTO POR ARSÉNICO

La expulsión del arsénico es el medio más eficaz para evitar los accidentes: preciso es, por tanto, excitar los vómitos dando tres o cuatro tazas de agua fría que tenga en disolución 10 centigramos de tártaro emético.

Para neutralizar la parte del veneno que pueda quedar en los intestinos, adminístrese azafrán de Marte aperitivo (12 a 15 veces el peso presunto del arsénico), o 16 gramos de magnesia calcinada, o mejor aun hidratada.

Luego, para combatir la postración, adminístrese vino de Málaga, vino de Jerez, infusión de menta, té con ron; aplíquense sinapismos en las piernas; háganse fricciones por el cuerpo con bayeta caliente. Bebidas diuréticas, tales como la infusión de parietaria, el cocimiento de grama, para expulsar con las orinas la porción del veneno que haya penetrado en los órganos.

Si el envenenamiento ha sido ocasionado por la aplicación externa de alguna masa arsenical, de la masa Rousselot, por ejemplo, los alcohólicos, la infusión de menta, el opio, combinados y administrados en altas dosis, pueden producir la reacción salvadora.