ENVENENAMIENTO

SÍNTOMAS DEL ENVENENAMIENTO CON ARSÉNICO

Internamente preciso es primero distinguir la dosis fisiológica de la ingestión tóxica. Esta, por la profunda perturbación, y a veces por el golpe mortal que inflige al organismo, no puede servir de base para valuar la acción fisiológica y determinar la indicación terapéutica. La acción fisiológica varía con la dosis. A una dosis de 1 centigramo (1/3 de grano) el efecto local del ácido arsenioso sobre las vías digestivas es nulo o casi nulo. A la dosis de 2 centigramos (2/3 de grano) aumenta la sed así como también el apetito; la digestión se hace más acelerada. Si esta dosis, o bien una dosis más alta, es continuada por espacio de muchas semanas, la acción es más notable: ardor de garganta, sed y aumento de apetito, evacuaciones alvinas más frecuentes, a veces dureza de vientre; aumento de la temperatura general, de la secreción urinaria, de la transpiración, de las fuerzas musculares.

Pasados los 5 centigramos (1 grano), principia la acción tóxica, cuya violencia está en relación con la cantidad de veneno introducido en el estómago. 10 a 15 centigramos (2 a 3 granos) pueden causar la muerte en el hombre. Los síntomas del envenenamiento varían según la dosis, Hé aquí los síntomas que provocan el ácido arsenioso y las demás preparaciones arsenicales, administradas internamente en gran dosis (1 gramo y mas): sabor acerbo y metálico, mal aliento, constricción de garganta, hipo, síncope, enfriamiento del cuerpo, ansiedad, dolor en el estómago, sed, salivación, vómitos, deyecciones alvinas frecuentes, orinas raras, postración, delirio, pulso muy bajo, convulsiones, y la muerte, que sobreviene en 5, 12, 15 o 20 horas. En ciertos casos no se manifiestan los vómitos ni las evacuaciones, sino una debilidad seguida de soñolencia, en medio de la cual la vida se extingue sin agonía, en algunas horas, y con la misma celeridad que en el caso precedente. Algunos individuos conservan hasta el fin la integridad de la inteligencia. Pocos son los que se restablecen; en este caso, el calor vuelve, el pulso adquiere fuerza, cálmanse los accidentes, vuelve la secreción de la orina, pero la cura no se opera más que después de un largo espacio de tiempo que varía entre 15 días y 3 meses. Cuando los síntomas han sido de alguna gravedad, la curación rara vez llega a ser completa; y e envenenamiento deja en pos de sí una disnea y una debilidad pertinaces.

Si el arsénico ha sido administrado internamente a cortas dosis repetidas, 5 a 10 centigramos cada día (envenenamiento lento), los síntomas se reducen a algunos vómitos, que se manifiestan de cuando en cuando. Al cabo de un tiempo variable sobrevienen cólicos, ardor de garganta, digestiones difíciles, dolores en los miembros, lasitud general y vértigos; el individuo no puede tenerse en pie. Sangre por las narices, manchas en la piel, erupciones miliares, se manifiestan por momentos. La alteración progresiva de la cara, la flacura del cuerpo le dan la apariencia de una vejez anticipada. Por último, piérdense los movimientos y se declara una paraplegía. Estos accidentes pueden permanecer largos meses y largos años, terminando al cabo por la muerte.

Aplicado sobre los tejidos vivos, el ácido arsenioso los irrita, y produce efectos locales cuyo último término es la esterilización y formación de una escara, es una sustancia cáustica. Los polvos de Fray Cosme, la pasta cáustica de Rousselot, ciertas pomadas depilatorias, deben al ácido arsenioso sus propiedades cáusticas; sin embargo, el empleo externo de estas preparaciones es peligroso, porque no es fácil evitar la absorción del veneno, que puede ser seguida de desórdenes análogos a los que se observan después de su ingestión en el estómago: náuseas, vómitos, calosfríos, ardor en la garganta, sed, ausencia total de orinas, frío en las extremidades, dolor en el epigastrio, modorra, síncopes, postración, muerte del segundo al octavo día. Hasta respirado en vapor, el ácido arsenioso puede producir accidentes graves.