Textos    |    Libros Gratis    |    Recetas

 

.
Teatro y cine - España y su Siglo de Oro
El advenimiento al poder de la
casa de Austria coincidió con el surgir de un teatro tan
personal y creador como lo era la cultura que lo vitalizaba. Carlos V no se opuso a su
florecimiento, pero no hizo nada en su favor; fue un contemplativo, más o menos, ausente en
el desarrollo de una manifestación en la que hubo de intervenir fundamentalmente lo
popular. Felipe II, austero y religioso, no previó quizá el alcance que tendría el naciente teatro,
como la representación de una manera de sentir. Felipe III procura que la afición por las
formas teatrales volviera a sus cauces, y prepara el panorama que afirma y contempla en su
máximo esplendor el reinado de Felipe IV. Por último, el hechizo de Carlos IV no puede
detener la decadencia de los poderes, y es espectador del barroquismo, sinónimo de
decadencia, tanto en lo
espiritual como en lo económico. En este panorama de una época
espectacular, el teatro nace, en el sentido de que cobra realidad, como también se desarrolla y
se disgrega.
Si examinamos que en 1555 renuncia Carlos V en favor de Felipe II y que Pedro Calderón de
la Barca muere en 1681, tendremos dos fechas características que están dentro, o por lo menos
en los límites, de una definición: Siglo de Oro. Para hablar sobre teatro basta y sobra con las
etapas que nunca puede uno arrepentirse de haberlas nombrado. Y la etapa que recorre
España nos da una de esas admirables fiestas del espíritu.