Textos    |    Libros Gratis    |    Recetas

 

.
Teatro y cine – El cinematógrafo y su sentido
EL LABORATORIO Y LA PROYECCION
Una vez terminado el rodaje, o sea, los trabajos de impresión, la película entra en los
laboratorios para que se realicen las operaciones un tanto complicadas de la revelación y
tirada de positivos, procedimiento que por su naturaleza se asemeja al que se conoce en
fotografía. Las distinciones fundamentales corresponden a una mayor complicación mecánica
y a la materia sensible del celuloide.
Así se llega al montaje de la película, operación que, al mismo tiempo de tener una función
técnica, es la que guarda más contacto con las labores de creación o artísticas, pues no sólo
puede corregir defectos de captación, sino que en ella reside la precisión del ritmo que se
quiere imprimir al argumento cinematográfico. Para llevar a efecto el montaje se reúnen los
planos que serán después cortados y preparados en la copia de trabajo. Se sitúan en la
correlación y el metraje previstos en el guión, y con el sincronismo de sonido correspondiente.
Todo eso requiere sumo cuidado, pues una equivocación en el ajuste parcial puede muy bien
mantenerse al correr de la copia. Por último, la película pasa por una serie de proyecciones en
las cuales pueden realizarse los cortes necesarios y perfeccionarse algunos de sus defectos.