LITERATURA GRIEGA - La filosofía en el período ático (SIGLOS V - IV A. DE J. C.)
ESCUELAS FILOSOFICAS NACIDAS DE SOCRATES
PLATON, discípulo directo de Sócrates, nació en Atenas, donde a los diecinueve o veinte
años trabó amistad con su maestro. Después de la muerte de éste, abandonó su patria y viajó
por Egipto, Sicilia y, probablemente, por otros países (Asia Menor, Creta). Vuelto a Atenas
hacia 387, se consagró a la enseñanza de la filosofía y estableció su escuela en los jardines de
la Academia, donde actuó por tiempo de cuarenta años, sin más interrupción que dos
nuevos viajes a Sicilia, en el segundo de los cuales estuvo a punto de perecer por haber
desagradado al tirano Dionisio.
La obra de este gran filósofo consiste en cuarenta y dos Diálogos, de los cuales siete no son
auténticos, doce cartas, apócrifas en todo o en parte, algunas Definiciones y treinta y dos
Epístolas de autenticidad discutida. De los Diálogos, los más importantes son: Critón, Fedón,
Fedro, El banquete, Protágoras, Gorgias, Eutidemo, Timeo, Cratilo, Teetetes, Parménides, La
república y Las leyes. Una magistral exposición de la doctrina de Platón sobre el amor, la
hermosura y las bellas artes puede verse en Menéndez y Pelayo, Historia de las ideas
estéticas. La única obra de Platón escrita en forma no dialogada es La apología de Sócrates,
consagrada a relatar el proceso propiamente dicho del gran filósofo y su condena a la pena
capital. Particularmente notable es la parte final, en la que Sócrates, dirigiéndose a los que
habían votado su absolución, expone sus ideas sobre la muerte y expresa su creencia en la
inmortalidad del alma.
Los Diálogos más extensos son Las leyes y La república, en que se traza el plan de una
ciudad ideal. Otros dos están dedicados al proceso y muerte de Sócrates: Critón y Fedón. En
el primero vemos al filósofo, encerrado en la cárcel donde debe perecer, rehusarse a las
instancias de Critón para que huya, desobedeciendo las leyes patrias.
