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LITERATURA GRIEGA- La épica y la didáctica en el período de los orígenes (siglos IX - VI
A. DE J. C.)
LA ILIADA Y LA ODISEA
El personaje conocido desde la antigüedad con el nombre de HOMERO aparece en la
historia de las letras griegas como el creador de la epopeya épica, primera poesía de carácter
profano. Dos
son los poemas que tradicionalmente se le atribuyen: los mundialmente
célebres libros de la Ilíada y la Odisea.
Canta el primero un episodio de la guerra de Troya, ciudad sitiada durante diez años por los
griegos. Habiendo Agamenón arrebatado a Aquiles la esclava Criseida, surge entré ambos
jefes violenta disputa, luego de la cual Aquiles se retira encolerizado a su campamento con
sus ejércitos. Ya están los griegos a punto (le sufrir una derrota, cuando Patroclo, amigo
predilecto de Aquiles, revestido con las armas de éste, perece a manos de Héctor. Entonces el
caudillo griego provoca a su vez al jefe troyano, lo mata y pasea su cadáver en torno a la
ciudad asediada. Accede conmovido el héroe griego a la demanda, y termina el poema con
el relato de los funerales del guerrero troyano.
La Odisea contiene parte de la historia de Ulises, que muchos años después de tomada Troya,
y desafiando infinitos peligros, consigue llegar a Itaca, su patria, y destruir las asechanzas
que rodean a su mujer, Penélope. 
La obra puede dividirse en seis partes: 
1) Libros I-IV: Aventuras de Telémaco. 
2) Libros V-VIII: Aventuras de Ulises desde la isla de Calipso hasta la isla Feacia.
3) Libros IX-XII: Aventuras anteriores de Ulises, que éste narra al rey Alcinoo.
4) Libros XIII-XVI: Ulises en la cabaña de Eumeo, isla de Itaca. 
5) Libros XVII-XX: Ulises vuelve a su palacio. 
6) Libros XXI-XXIV: matanza de los pretendientes y reintegración del héroe a su reinado.
Ambos poemas son a un mismo tiempo de carácter guerrero y religioso, profundamente
humanos y exentos de convencionalismos; refléjanse en ellos las condiciones políticas y
sociales del país en la época de su composición y en sus versos campean una ingenuidad y
sencillez inimitables; cualidades a las que vienen a sumarse el realismo de las escenas y la
hábil pintura de tantos y tan diversos caracteres. El amor conyugal (Andrómaca, Penélope),
paterno (Príamo), materno (Tetis consolando a su hijo), la amistad (Aquiles y Patroclo), la
alegría, el temor, el dolor, todos los grandes sentimientos, en una palabra, están aquí
expresados con la más penetrante verdad y abundancia de elementos dramáticos. Desde el
punto de vista literario la Ilíada y la Odisea son notables por la variedad de los relatos, la
exactitud de las imágenes, comparaciones y epítetos, la fluidez y facilidad de los hexámetros,
logradas mediante la justa proporción de dáctilos y espondeos, y la riqueza y armonía de la
lengua, que es en su conjunto un dialecto jónico.