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LITERATURA ESPAÑOLA - Francisco de Quevedo
EL FIN DEL TEATRO CLASICO: CALDERON Y SUS CONTEMPORANEOS
DRAMATURGOS CONTEMPORANEOS DE CALDERON. - Lo mismo que ocurre con
respecto a Lope, en torno al autor de La vida es sueño se agrupa un número considerable de
escritores dramáticos. Forman lo que se ha llamado "el ciclo de Calderón". No se trata tanto
de una escuela organizada sino de coincidencias de estilo. En general, el teatro de estos
dramaturgos presenta caracteres análogos. Es un teatro estilizado en relación con el de Lope
y los "lopistas".
Dos, al menos, de los contemporáneos de Calderón, tienen una personalidad bien definida;
son escritores importantes: Francisco Rojas Zorrilla (1607-1648) y Agustín Moreto (1618-
1669).
Rojas es conocido, sobre todo, por la comedia García del Castañar o Del rey abajo, ninguno,
considerada como el drama más perfecto del honor entre nobles, igual que El alcalde de
Zalamea, de Calderón, lo es del honor rústico. En ambas, lo característico no es la invención
sino la claridad y vigor con que se define el tema elaborado ya antes en un infinito número
de comedias. En otros aspectos más originales, reflejos de la evolución total de la literatura,
se señalan como notas propias del teatro de Rojas las siguientes: la solución de los conflictos
del honor en forma humana, que lo acercaría a Alarcón; la fina psicología en el trazo de
personajes que lo acerca a Tirso; y la importancia que adquieren en su teatro los elementos
picarescos y costumbristas según acontece también en la novela de la misma época.
Otro elemento importante y característico del teatro de Rojas Zorrilla es el de la estilización
de lo cómico en las "comedias de figurón", como Entre bobos anda el juego, o en las satíricas,
como Abre el ojo y Lo que son las mujeres. Ambas formas son paralelas a la evolución hacia
lo caricaturesco y satírico que hallamos en la prosa de Quevedo y sus contemporáneos.
Como se ve, el paralelismo entre los géneros es constante y prueba que la sensibilidad de
una época se manifiesta en todas sus formas artísticas.
Lo personal del teatro de Moreto, dentro de las semejanzas que presenta con el de Calderón
o el de Rojas, es la finura de ingenio, la estilización de lo cortesano con un matiz elegante que
indica la evolución del estilo barroco con sus exageraciones hacia el "rococó" del siglo XVIII.
En el refinado juego psicológico de El desdén con el desdén o en el elemento bufo de El lindo
don Diego hay algo ya del teatro dieciochesco de Marivaux, Beaumarchais o Goldoni.
Los otros dramaturgos menores tienen menos interés; aunque algunas de sus obras no están
enteramente desprovistas de valor. Vista su producción en bloque, representan la
decadencia cada vez más aguda y el agotamiento del género. Entre ellos citaremos a Alvaro
Cubillo de Aragón, Francisco de Bances Candamo, Juan de Matos Fragoso, Alonso del
Castillo Solórzano, Antonio de Solís, Juan Hoz y Mota, José Cañizares y Antonio de Zamora.
Con estos últimos dramaturgos da la literatura española de la época áurea sus últimos
resplandores, ya muy tenues. En el drama como en los otros géneros se entra en una
decadencia completa y pasarán más de cien años hasta que se renueven las fuentes de la
inspiración poética.
Viene a ser la bajamar que sucede a los esplendores del período anterior, y que adquiere el
mismo nivel en todos los géneros literarios sin excepción.