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LITERATURA ESPAÑOLA - La literatura contemporánea (1898-1939)
JOSE ORTEGA Y GASSET Y EL NOVECENTISMO 
LA OBRA LITERARIA Y FILOSOFICA DE ORTEGA Y GASSET: SU INFLUENCIA. - En las
palabras que Ortega dirige "Al lector" en el primer libro que publicó, Meditaciones del
Quijote (1914), anuncia como propósito, que ha mantenido luego en toda su obra, el de mirar
al mundo que le rodea con amor intelectual con el
objeto -dice-, de "dado un hecho -un
hombre, un libro, un cuadro, un paisaje, un error, un dolor- llevarlo por el camino más corto
a la plenitud de su significado". Los hechos, la realidad, que Ortega ha examinado y cuya
significación ha tratado de descubrir, están tomados de la vida contemporánea con todas sus
manifestaciones y de los temas de la cultura universal, en sus aspectos literarios, políticos,
artísticos, históricos y filosóficos. En los ocho volúmenes de El espectador y en otros libros
de ensayos sueltos ha tratado por igual del paisaje castellano, de las modas sociales, del
deporte, de una exposición de pinturas, de la formación y naturaleza del Estado moderno,
de la concepción de la filosofía de la historia en Hégel, de la misión de la Universidad, del
tiempo y la forma en el arte de Proust, o de otros innumerables asuntos. Este variado
meditar, al que aporta siempre Ortega un punto de vista personal y extraordinaria claridad,
no constituye más que una parte de su obra importante, quizá la más rica en ideas y estilo,
pero en cierto modo marginal. Por encima de ella están las obras, centradas en ciertas
preocupaciones dominantes: España, el estado y sentido de la sociedad y la vida moderna, la
historia y la filosofía.
Los problemas de la cultura española los ha tratado principalmente en Meditaciones del
Quijote, Vieja y nueva política, España invertebrada, La redención de las provincias y
Rectificación de la república; a describir el panorama contemporáneo ha dedicado, aparte de
muchísimos ensayos, La deshumanización del arte y su obra más conocida La rebelión de las
masas, penetrante diagnóstico de la crisis actual del mundo, que él explica, de acuerdo con
ideas centrales de su pensamiento, como una inversión de valores, debida al declinar de la
cultura europea y al imperio de una mentalidad de masa, frente a la mentalidad del hombre
selecto -de una minoría superior-, que según Ortega es la que realiza siempre las creaciones
y domina en los momentos de plenitud.
De carácter predominante filosófico son El tema de nuestro tiempo y La historia como
sistema, libros en los que Ortega ha definido su posición ante los problemas del pensamiento
moderno.
El valor y la significación de Ortega como filósofo se ha discutido mucho. Para un juicio
desapasionado no cabe duda que su pensamiento, aunque a veces excesivamente ensayístico
y en relación muy estrecha con el de las últimas escuelas germánicas, de las que dimana,
tiene importancia real y puesto propio en el terreno de la especulación pura, que es el de la
filosofía.
Ortega ocupa el primer puesto entre los escritores españoles de estos años por la riqueza de
sus ideas; el arte de su prosa, precisa y brillante a un tiempo y la enorme influencia que ha
tenido en todos los múltiples aspectos de la cultura.
Esta influencia no se limitó a la de sus libros, la ejerció en muchas formas: por sus
actividades políticas; por su prestigio social, a través de periódicos como "El Sol" y revistas,
"España" y la "Revista de Occidente"; y desde su cátedra de metafísica de la Universidad
Central, de la que salió un grupo muy valioso de profesores de filosofía, que como su
maestro han cultivado también el ensayo: MANUEL GARCIA MORENTE, JOAQUIN
XIRAU, XAVIER ZUBIRI, MARIA ZAMBRANO, JOSE CAOS y otros.
En la generación literaria que creció bajo su sombra, la influencia de Ortega no fue
enteramente beneficiosa: ha sido una generación de escritores exquisitos, con un sentido alto,
civilizado y aristocrático del arte y del estilo, pero que, obediente a la norma de la
deshumanización expuesta por Ortega, ha tendido hacia una poesía y una literatura
demasiado intelectualistas.