GEOGRAFIA ECONOMICA - Los caminos del mundo
PROGRESOS MECANICOS
Poco a poco el hombre ha ido descubriendo los medios de traslación que poseían las diversas
especies animales y ha dominado las rutas terrestres, las acuáticas y las aéreas. Hoy día el
hombre se mueve y se traslada a su antojo y a velocidades antes inconcebibles. Los progresos
económicos trajeron los progresos mecánicos y la esfera terrestre ha quedado reducida a un
patio de recreo o a un campo de deportes que el hombre recorre, de un punto a otro, en pocas
horas. Pero los caminos quedan y se fijan aun con mayor precisión, lo mismo por tierra, que por
mar o por aire. Es la ubicación de los núcleos humanos lo que señala los objetivos o los puntos
de referencia, lo mismo que en la antigüedad. Las vías romanas se han transformado en las
carreteras modernas que unen unas ciudades con otras, con pistas asfaltadas u otros firmes
especiales por donde circulan los veloces automóviles, que pueden hacer largos recorridos, sin
polvo, sin sacudidas y sin el ajetreo de los caballos y mulas, que tenían que sustituirse en cada
etapa. Los caballos del motor disfrutan de un sistema de refrigeración que los hace infatigables,
y lo mismo se encaraman por las cuestas de las montañas, que serpentean por los valles o se
lanzan como un proyectil por las rectas de las llanuras. Cada ciudad es un centro radial de
donde parten o a donde convergen caminos desde todos los puntos de la circunferencia. A
través de las redes complicadas de caminos se perfilan los grandes itinerarios que van de un
extremo a otro de un continente o que unen las metrópolis distantes con íntimos lazos de
vecindad. Ejemplo brillante de uno de ellos es la carretera panamericana que unirá a
Washington con Buenos Aires y Santiago de Chile y que cuando se halle totalmente terminada
será como la arteria vital del continente americano y el nervio sensible de su unidad orgánica y
sentimental.
