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BIOLOGÍA - Fecundación y partenogénesis
EL TRANSPORTE DE LOS GAMETOS MASCULINOS
Los animales superiores sólo pueden reproducirse si un espermatozoide consigue encontrar
un óvulo. Siendo ambos microscópicos, este encuentro sería bastante problemático si diversas
condiciones no lo facilitaran.
En los vegetales el transporte del polen, que contiene el gameto masculino, hacia el estigma,
que es la puerta de entrada del ovario, donde se encuentran los gametos femeninos, es
determinado por el viento, por los insectos y por otros agentes. Entre los animales acuáticos,
como los peces, es común que el macho y la hembra lancen sus gametos al mismo tiempo y en
el mismo lugar, de modo que se producen gran número de encuentros y de fecundaciones.
En los animales terrestres este procedimiento fracasaría, pues las delicadas células
reproductoras no resistirían la desecación. Es preciso asegurarles un ambiente húmedo y
apropiado. Para los animales, que se mueven, existe una solución óptima, que los vegetales
por ser sedentarios no pueden adoptar: el macho busca a la hembra y deposita dentro de sus
órganos sexuales su carga de gametos. Así encuentran ellos un medio propicio y pueden
avanzar activamente en procura del óvulo.
La mayoría de los animales —mamíferos, aves, reptiles, algunos peces, los insectos y demás
artrópodos, muchos vermes, moluscos, etc.— poseen órganos copuladores de los más
variados tipos, pero que constan esencialmente, en el macho, de un pene introductor, y en la
hembra de una vagina receptora.
Las hembras de muchos insectos tienen una bolsa donde el esperma es almacenado durante
toda la vida de la hembra, cuyos óvulos van siendo fecundados a medida que son puestos y
pasan junto a esta bolsa.
En ciertos casos el esperma llega al aparato genital femenino por vía indirecta. Es lo que
ocurre en las libélulas. El macho, en lugar de arrojar el esperma en la hembra, lo vuelca,
curvando el abdomen, en una bolsa especial que tiene en su propio vientre. Después, al volar,
captura una hembra tomándola fuertemente por el cuello con una pinza que tiene en la
extremidad del abdomen. La hembra hace girar entonces su cuerpo de tal manera que acopla
su abertura genital en la bolsa del macho, de donde recibe el esperma.