Textos    |    Libros Gratis    |    Recetas

 

.
BIOLOGÍA - Lo que enseñan los fósiles
CÓMO MARCAN EL TIEMPO LAS ROCAS
Pero es mucho más difícil para el paleontólogo que para el historiador situar los hechos en el
tiempo, pues sus documentos, los fósiles, no llevan fecha. Debe recurrir a un método indirecto
para el conocimiento del tiempo: debe leerlo en las rocas, no en horas, sino en millares de
años.
En Geología se llama roca cualquier conjunto de minerales de la corteza terrestre,
independientemente de su consistencia: las piedras, la arena, el barro.
En el fondo de los mares y lagos se depositan constantemente detritos que las aguas arrancan
de la tierra. Se constituyen de esta manera, a través de los tiempos, grandes depósitos de
arena o arcilla. También en las planicies se acumulan detritos traídos de las montañas por el
viento y por la lluvia, o se derrama la lava de los volcanes, formándose así otros terrenos
sedimentarios. En otros casos son los cadáveres de las plantas de los pantanos los que
suministran capas de sedimentos transformados con el tiempo en turba o carbón.
Es evidente que los depósitos más recientes quedan por encima de los más antiguos; las capas
sucesivas corresponden, por lo tanto, a sucesivas épocas de la historia de la Tierra.
Si encontramos tres capas diferentes de sedimentos (A, B y C) en una región donde no hubo
ningún fenómeno geológico que alterase el orden primitivo de las capas, sabemos que la
inferior (A) es más antigua que la del medio (B), y ésta más que la superficial (C). Si una capa
(C) de roca idéntica a C en constitución, estructura y fósiles existentes, se encuentra en otra
región, podemos decir que se formó al mismo tiempo que C. Si C' queda por debajo de otra
roca D, es claro que D será más reciente que C, y también que B y A, aunque no la hayamos
encontrado sobre éstas.
Capas de rocas de la corteza terrestre. Por el orden en que están superpuestas se ve que A es
más antigua que B, ésta que C (igual a C), y éstas que D. El mismo orden de antigüedad
tienen, evidentemente, los fósiles contenidos en cada una de ellas. Por eso las rocas "marcan"
en su inmovilidad el tiempo.
Así se consigue relacionar sedimentos de regiones y hasta de continentes diferentes y agrupar
las rocas por edades relativas en una columna geológica teórica, en la cual las más recientes
hállanse sobre las más antiguas.
Como la sucesión de los sedimentos corresponde a una sucesión de épocas, el mismo nombre
se emplea para designar un terreno y la época en que como tal se formó.
También se puede calcular la edad absoluta de las rocas. El método más moderno y exacto se
basa en el grado de desintegración de las sustancias radiactivas contenidas en ellas.
Es natural que el ser que dejó fósiles en un sedimento, vivió y murió cuando este sedimento se
depositaba. Los fósiles tienen, pues, la edad del terreno en que se encuentran. Esta
proposición puede ser invertida; podemos a veces relacionar un terreno aislado con los de
edad conocida gracias a los fósiles que contiene. La Paleontología retribuye así las gentilezas
de la Geología.