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ZOOLOGIA - La vida terrestre
LA VIDA TERRESTRE EN LOS DIVERSOS TIPOS DE HABITAT
LA VIDA EN LAS REGIONES HELADAS
Las regiones que están periódica o permanentemente cubiertas de hielo, como las cumbres de las
altas montañas o los polos, ofrecen condiciones de vida dificilísimas, que se traducen en una
fauna escasa y con caracteres propios. Aparte de la temperatura excesivamente fría que los
animales tienen que resistir, hay un obstáculo mayor, y es la escasez de alimento, puesto que la
flora es muy reducida y, en la estación fría, desaparece cubierta por el hielo. Durante el verano,
muchas plantas crecen y llegan a florecer antes de la llegada de los fríos, y es también en verano
cuando la fauna se presenta con más abundancia. En el invierno, rigurosísimo, flora y fauna
desaparecen, quedando entonces pocos animales. En la región ártica, mejor conocida, y donde el
clima es menos riguroso que en la región antártica, predominan los toros almizclados, los renos,
los lobos, las liebres polares, el zorro azul, el armiño, etc. Diversas aves pasan allí el verano, y una
vive permanentemente, el búho de las nieves. Son típicos de estas regiones frías el oso polar y las
focas, estas últimas existentes asimismo en el Polo Sur. En la región antártica son característicos
los pingüinos o pájaros bobos, los cuales, en los últimos meses del año, al llegar el verano austral,
buscan las zonas más frías y se alejan en lo posible del mar, con objeto de procrear sin el peligro
de sus enemigos carnívoros. La vida en las aguas marinas árticas y antárticas es muy abundante, y
la cantidad de plancton es asombrosa, porque debajo de la superficie helada se mantiene el agua
muy por encima del punto de congelación y a una temperatura relativamente constante.
Desarróllase así una rica fauna, de la que se aprovechan las focas, que pasan la mayor parte de su
vida dentro del agua, alimentándose fácilmente a costa de los innumerables peces que en ella
encuentran.
Las cumbres de las altas montañas están desprovistas de vida; por encima de los 6.000 metros ya
no existen plantas. En el Himalaya, sin embargo, los exploradores han visto rastros de liebres y de
carneros monteses a esa altura. Como es natural, a medida que disminuye la altitud aumentan el
número y la calidad de los habitantes de las montañas.