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ZOOLOGIA - Los mamíferos, vertebrados con pelo y mamas
ORIGEN REPTILIANO DE LOS MAMIFEROS
Es opinión general que los mamíferos descienden de un grupo de antiguos reptiles, del mismo
modo que las aves descienden de otro. A primera vista, parece absurdo semejante origen, tan
diferentes nos parecen hoy un mamífero y un reptil actual. En la mente del biólogo, sin embargo,
este absurdo desaparece al comparar centenares de especies de reptiles con los mamíferos actuales
poco evolucionados o con ciertos mamíferos fósiles; y hasta tal punto desaparecen entonces las
diferencias esenciales, que en algunos casos no se sabe si determinados fragmentos fósiles deben
ser clasificados como de reptil o como de mamífero. Quien no sea biólogo debe recordar que los
reptiles de hoy no son sino el modesto remanente de una inmensa fauna reptiliana. En otro
tiempo había reptiles bípedos que parecían aves, otros que volaban, otros que vivían en el agua, y
otros que se sostenían sobre sus cuatro patas como la mayoría de los cuadrúpedos actuales. En
este último grupo es donde hemos de encontrar los antecesores de los mamíferos.
Desgraciadamente, por lo general no cuenta el biólogo con vestigios de piel, de pelos ni de
glándulas mamarias, de modo que tan importantes y típicos caracteres no pueden utilizarse en el
estudio del origen de estos animales. El investigador tiene que descifrar este enigma con mucha
dificultad, aprovechando los menores detalles. Entre éstos figuran la estructura del oído, de la
articulación de la mandíbula inferior, de la bóveda palatina, de los miembros, etc. Sabido es que,
en los mamíferos, el oído medio tiene tres huesecillos formando una cadena (martillo, yunque y
estribo), y que la mandíbula inferior se articula directamente con el hueso temporal. En la mayoría
de los reptiles, dos de aquellos pequeños huesos (el martillo y el yunque) no forman parte del
oído medio, sino que unen la mandíbula al temporal, como es regla general, por otra parte, en los
vertebrados inferiores. En algunos reptiles fósiles, sin embargo, se observa que dichos dos
huesecitos se van haciendo cada vez menores, hasta que la mandíbula acaba
por tocar con el hueso temporal sin auxilio de los mismos. Este carácter aproxima dichos reptiles
extraordinariamente a los mamíferos. A veces, es imposible decir si un fragmento de esqueleto es
de un reptil o de un mamífero, si no se dispone de la parte correspondiente al oído medio y a la
mandíbula inferior.
Los dientes tienen mucha importancia; hay reptiles fósiles cuyos dientes difieren entre sí, como los
de los mamíferos, y que, al igual de éstos, presentan durante su vida dos denticiones en vez de
varias sucesivas. Por esto mismo, el grupo de reptiles que se supone dio origen a los mamíferos ha
recibido el nombre de teriodontes (therion, fiera, bestia; odontos, diente) , esto es, con dientes de
bestia o de mamífero. Se cree que los primeros mamíferos aparecieron en los tiempos secundarios
jurásicos.