PSICOLOGIA - La vida personal es un constante aprendizaje
APLICACIONES DE LOS REFLEJOS EN EL
MEJORAMIENTO DE LA CONDUCTA Y
RENDIMIENTO HUMANO
Aun cuando las tres leyes que se acaban de enunciar no constituyen más que una pequeña
parte de la llamada "teoría de los reflejos condicionados", bastan para explicar por qué se han
obtenido tantos resultados prácticos con el empleo de las modernas técnicas de
"condicionalización" y "re-condicionalización" en el aprendizaje y en la corrección de hábitos
humanos. Veamos algunos ejemplos ilustrativos: un niño de cinco años se chupa los dedos y
se muerde constantemente las uñas. Fracasan todas las medidas punitivas y coactivas para
suprimir ese "vicio", hasta que un examen retrospectivo pone de manifiesto que tal hábito o
costumbre se engendró al sustituir, años antes, por los dedos y las uñas, la ausencia de leche,
para satisfacer al "centro alimenticio", que estaba en máxima actividad. De acuerdo a esto se
procede a "descondicionar" dicho hábito haciendo vomitar artificialmente (inyección de
emetina o apomorfina) al niño cada vez que se le ve en dicha actitud. Resultando así no
solamente inefectivo sino contraproducente el estímulo (dedos-uñas) para asegurar la
satisfacción inicial, pierde pronto su carácter de incitación.
Otro ejemplo: un sujeto es un bebedor empedernido y resiste a todas las técnicas, persuasivas,
sugestivas y coactivas, para provocar su abstencionismo. Un examen de la motivación inicial
de su alcoholismo muestra que el vino pasó a ser estímulo sustituto (asociado) de la presencia
del "padre" para dar valor y ánimo al adolescente, en situaciones de emergencia. Es así como
se calma la "necesidad de apoyo" (asegurada por
reflejos y centros nerviosos de máxima
actividad).
Pues bien: la supresión de la bebida se conseguirá si se hace pasar al sujeto, inmediatamente
después de ingerida, varios sustos iguales o mayores que los que le llevaron a utilizarla. Para
eso basta con introducir en ella cualquier sustancia que provoque intenso malestar corporal
sin ser excesivamente tóxica.
Otro ejemplo de aplicación de la técnica de "condicionalización" nos lo proporciona el
tratamiento del estreñimiento crónico, hecho a base de hacer anteceder al "enema eléctrico" la
bebida de un vaso de agua fría, durante un cierto número de veces. Al cabo de ellas basta
beber el vaso para que se ponga en marcha el reflejo de la defecación, sin necesidad del
"estímulo absoluto" (que es la excitación eléctrica de la fibra muscular intestinal).
Pueden también "condicionarse" respuestas involuntarias, secretoras y vaso-motrices. Así, en
ciertas personas histéricas, afectas del llamado "dermografismo" (en virtud del cual se graban
en su piel las huellas hechas con una presión suave, de modo que se puede escribir sobre ella
un nombre con un lápiz sin punta y pronto aparece en color rojo, producido por una
vasodilatación sanguínea) cabe que si durante varias veces leen un nombre —o piensan en su
imagen— y acto seguido se les escribe en su piel, llega un momento en que baste con que lo
lean o piensen para que se produzca la aparición del reflejo vasomotor sin necesidad de la
presión sobre la piel correspondiente (así se explica científicamente la aparición de manchas,
llagas, inscripciones, etc., en la piel de algunas personas con intensa sugestión mística).
