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PSICOLOGIA - Salud y enfermedad mental
COMO SE EVITAN, EN EL INDIVIDUO Y EN
LA COLECTIVIDAD, LAS ANOMALIAS
PSIQUICAS
El aumento alarmante de los trastornos psíquicos en todos los países del llamado mundo
civilizado, ha puesto en pie una obra defensiva, de tipo social e individual, que es conocida
con el nombre de "Higiene Mental" y que podría definirse sintéticamente diciendo que
constituye el "arte de vivir bien"; se entiende por tal: vivir cumpliendo los deberes
individuales y sociales y disfrutando, asimismo, de los goces y beneficios de la cultura y el
progreso humanos. La obra de la Higiene Mental es principalmente informativa, preventiva y
educativa. Su principal finalidad es lograr el cumplimiento del antiguo imperativo socrático:
"Conócete a ti mismo": Dotando al Hombre de una amplia concepción del Mundo, de una
filosofía sana, de una seguridad en sus medios de adaptación y creación, de una confianza y
solidaridad hacia sus semejantes, de un programa de acción que le permita evitar
decepciones... y dotando a la Sociedad de una organización menos de acuerdo con los
prejuicios, tradiciones e influjos mágicos y de casta y más en consonancia con los
conocimientos científicos..., se consigue, a la vez, luchar contra los desajustes personales y
colectivos deteniendo no solamente el crecimiento de los desequilibrios psíquicos sino la
progresión de los vicios y lacras morales, que detienen y perturban la marcha ascensional de
la Humanidad hacia un Ideal de Paz, Justicia y Plenitud vital. Esa es, empero, una obra de
largo alcance, que solamente puede ser realizada mediante el esfuerzo conjunto de todas las
personas de buena voluntad, capaces de influir sobre las normas jurídicas, económicas,
políticas, culturales, educativas y sanitarias de cada país, haciendo que éstas no solamente
inspiren sus Cartas Magnas y sus Leyes sino el corazón de quienes han de cumplirlas y
hacerlas cumplir, tanto en la vida pública como en la privada, tanto en el hogar como en la
calle, tanto en el pobre como en el rico, en el tonto como en el listo. Solamente así se evitará el
peligro de que nuestra especie bípeda alcance paralelamente su máximo saber y su máxima
infelicidad; su máximo poder y su máxima miseria; su máxima ambición y su máximo fracaso.