PSICOLOGIA - Diagnóstico de peculiaridades psicológicas individuales
LAS LLAMADAS "TECNICAS PSICOANALITICAS"
ANALISIS DE LOS MONOLOGOS HECHOS A BASE DE "ASOCIACIONES LIBRES". Este es
uno de los medios más originales y efectivos de los que dispone la técnica psicoanalítica.
Consiste en hacer que el sujeto se tienda cómodamente en un diván, se coloque en una actitud
de relajación muscular y empiece a hablar, cual si estuviese divagando, es decir, pensando en
voz alta, pero sin ejercer ninguna selección de sus pensamientos, recuerdos o imágenes. Por el
libre juego de las asociaciones, cualquiera haya sido el punto de partida del monólogo, no
tardará en surgir "material" referente a los conflictos, problemas o preocupaciones del orador.
Este, por lo general, interrumpe entonces el "hilo" de su discurso y empieza otro tema, pero en
tal caso el examinador interviene y le insta a que siga expresando cuanto se le ocurra en
relación con la serie de pensamientos interrumpida. La escuela psicoanalítica ha demostrado
que existe en todos nosotros una fuerza que nos produce el olvido forzado de cuanto nos
resulta desagradable y que esa fuerza —denominada "censura" consciente— es la misma que
ahora origina la "resistencia" del sujeto a seguir hablando de sus temas íntimos. Poco a poco,
en sesiones sucesivas, se va venciendo ese obstáculo y el examinado se acostumbra a dejar ir
cuanto contenido mental se le presente espontáneamente en el curso de su charla.
Esa abreacción o catarsis, como la denomina el psicoanálisis, produce, en quien sufre, una
detersión y un alivio de sus penas. En ella estriba en gran parte la eficacia de la exploración
psicoanalítica como recurso terapéutico. Es sabido que todas las personas (aun las que ni
oyeron hablar de Freud) que tienen alguna pena se sienten mucho mejor cuando hallan quien
escuche pacientemente el relato de lo que la originó; es así como la esposa engañada corre a
casa de una amiga y luego de hablar incontenidamente durante una o dos horas, explicándole
cuanto ha sucedido (sin que sea interrumpida) se siente "des-ahogada" y más tranquila. Una
hora diaria de realizar esa "limpieza" o desahogo, dejando salir al exterior todo cuanto surge
al relajar la censura de nuestros pensamientos, es la base no sólo de la técnica de exploración
sino, también, del tratamiento psicoanalítico; ésta será tanto más fácil de aplicar cuanto más la
persona guste de hablar de sí y cuanto más se sienta atraída por el psicoanalista.
