MUSICA - Tonos o tonalidades
BEMOLES
Para que sea conforme al modelo, tendremos que desplazar el IV grado, si, medio tono hacia
abajo. Esta nota si alterada bajando se llamará si bemol. Si empezamos ahora la escala por este
si bemol, tendremos, para que sea correcta, que bajar también el mi, y hacerlo bemol.
Procediendo de la misma manera con las escalas de mi bemol, la bemol y re bemol, aparecerán
las notas alteradas descendiendo: la bemol, re bemol y sol bemol.
Lo mismo que hemos dicho para los sostenidos puede decirse para los bemoles. Su situación
entre las notas naturales de la escala será:
Reuniendo ahora en un solo grupo las notas de las dos figuras que presentan, una los
sostenidos y otra, los bemoles, tendremos:
Las notas escritas en mayúsculas corresponden a las teclas blancas del piano; las escritas en
minúsculas, a las negras; así:
y, como se ve, para cada tecla negra corresponden dos notas; la alterada, subiendo, de la
inmediata anterior, y la alterada, descendiendo, de la inmediata posterior. Estas notas, que se
ejecutan por medio de un mismo sonido, aunque sean de nombre diferente, se llaman
enarmónicas. Ejemplos:
do # - re b
sol # - la b
Siguiendo el razonamiento del principio de este capítulo, si tomáramos como nota inicial de
una tonalidad una nota alterada ascendente, el sol, por ejemplo, nos encontraríamos que para
mantener la estructura de la escala tipo, el si ha de ser sostenido y el mi también. Pero como no
hay tecla negra a la derecha del si, ni tampoco del mi, los sostenidos correspondientes serán,
respectivamente, el do y el fa, y por lo tanto, el enarmónico del si # es el do, y el del mi # es el
fa. Pero, además, como entre el VI grado, mi #, y el VII ha de haber un tono, este VII grado no
podrá ser fa #, sino medio tono más alto, o sea: fa doble sostenido, que se señala con un aspa, x:
fa x. Y este fa x será enarmónico del sol.
De manera parecida, si empezamos una escala por el sol b, por ejemplo, entre el III grado (si b),
y el IV, habrá de haber medio tono; por lo tanto, este IV grado habrá de ser un do b, que será
enarmónico del si. E, igualmente, si empezamos la escala por un fa b (que será enarmónico de
un mi), el IV grado habrá de ser un si doble bemol (el doble bemol se indica así: bb), y que será
enarmónico de un la: si bb - la.
La regla general será, pues: toda alteración ascendente de una nota corresponderá a la tecla
inmediatamente superior, sea ésta negra o blanca.
Y al contrario: toda alteración descendente de una nota corresponderá a la tecla
inmediatamente anterior, sea negra o blanca.
Y, en consecuencia, toda alteración doble, ascendente o descendente, corresponderá a la
segunda tecla superior o inferior, respectivamente (tomando en cuenta tanto las negras como
las blancas).
Cuando se quiere designar de una manera categórica que una nota es natural, o se quiere
deshacer el efecto de una alteración anterior de la misma nota, se coloca el signo h, llamado
becuadro; sol #, sol h, sol b. El becuadro del segundo sol indica que éste es natural; no
sostenido (como el 1º), ni bemol (como el 3º).
El efecto de la alteración sobre una nota vale no solamente para esa nota delante de la cual se
ha colocado la alteración, sino también para todas las notas iguales a ella, que sigan hasta que
se presente la línea vertical que separa el compás.
Los do señalados por una cruz son también sostenidos, porque lo es el do anterior.
