Textos    |    Libros Gratis    |    Recetas

 

.
MUSICA - La notación
EL TONO, LOS GRADOS Y LA ESCALA
Si cantamos un sonido y después queremos cantar el que le sigue, o sea el que parece más
próximo según nuestro sentido musical, y luego el que sigue a éste, y así sucesivamente, hasta
llegar a un sonido que musicalmente produzca la misma impresión del primero, esto es, cuyas
vibraciones estén en la relación 1 tal como dijimos antes; habremos cantado, por poco instinto
musical que poseamos, siete sonidos distintos, más el último, que será igual al primero.
Esta serie de siete sonidos es lo que se llama escala o gama. Cada uno de los siete sonidos que
la forman es un grado o peldaño de esta escala. Porque tiene siete sonidos se le llama
heptafónica.
Para el sentido musical instintivo, lo que se suele llamar el oído (se dice que una persona tiene
oído cuando posee, bien desarrollado, este instinto musical, especialmente con referencia a la
buena afinación de los sonidos, tanto para reproducirlos como para apreciarlos, y también con
referencia a la memoria musical), la escala es la sucesión más lógica, natural y regular de los
sonidos. Para el oído, los siete sonidos de esta escala, más el octavo —repetición del primero—,
que el oído exige para que la escala le parezca completa, están a igual distancia uno del otro:
cada uno es, según el oído, el que debe seguir al anterior y el más próximo.
Sin embargo, las distancias, o intervalos, entre cada sonido y el que le sigue, no son iguales. De
estos siete intervalos, dos son menores que los otros cinco. Estos cinco, iguales entre sí, se
llaman tonos; los otros dos, los menores, también iguales entre sí, valen, prácticamente, la
mitad de los mayores, y se llaman, por eso, semitonos. La escala formada por estos tonos y
semitonos se llama escala diatónica. Difícilmente el oído, por sí solo, distinguiría esta
diferencia entre tono y semitono, ante la natural regularidad con que se suceden éstos en la
escala diatónica, si sólo conociera una de estas escalas. Observaciones posteriores y, sobre todo,
las especulaciones teóricas y científicas han llevado a aquella distinción.