Textos    |    Libros Gratis    |    Recetas

 

.
MUSICA - La música mecánica
De igual modo que las obras de arte del dibujo y la pintura han
podido reproducirse y
repetirse indefinidamente por medio de procedimientos mecánicos, como la fotografía y el
grabado, también, en los últimos tiempos, las interpretaciones musicales se reproducen y
expanden al infinito por medio de la grabación en discos y por la ilimitada y popularísima
difusión radiofónica.
Pero así como las reproducciones de las grandes obras pictóricas, por perfectísimas que sean
—como realmente lo son algunas— no tienen, ni de manera muy lejana, el valor del original,
ni puede percibirse en ellas la vibración vital que la mano del pintor impregnó en los colores
de la tela primera, y que se siente, inefablemente, cuando se llega a la deseada contemplación
real de la obra famosa, tampoco, en las reproducciones mecánicas, guarda la música el efluvio,
carnal y divino a la vez, que emana, transportándonos, de la audición directa. Y así como el
sonido a través del altavoz pierde en calidad lo que gana en aumento de volumen, la música,
en la reproducción mecánica, pierde en valor sensible lo que gana en difusión.
Tal difusión extraordinaria por los medios mecánicos, especialmente por la radio, de las obras
musicales, aun las de más alto y abstruso sentido, ha propagado, de una manera fabulosa, la
afición y el amor por la buena música; pero, en contraposición, ha rebajado y vulgarizado el
acto de la audición de sus creaciones de más elevada jerarquía y ha borrado la solemnidad que
presentaban y el anhelado placer que producían los espaciados y esperados conciertos.