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HISTORIA DE LA CIENCIA - Exitos del método galileano
BOYLE: PRECURSOR DE LA QUIMICA MODERNA
Empero, su mayor interés pertenece a la Química; el físico no hizo más que ayudar al químico.
En este dominio, obstruido, en pleno siglo de Galileo, por prejuicios medievales y entregado a
las prácticas ocultas de los alquimistas, Boyle es el primero que introdujo conceptos claros y
netos, y el primero que empleó el método deductivo-experimental preconizado por la escuela
del gran físico toscano. Sin duda, debe mucho al belga VAN HELMONT (1577.1644); éste
introdujo la palabra gas, reconoció la pluralidad de las sustancias aeriformes y describió las
propiedades del dióxido de carbono, su famoso "gas silvestre". Realizó experiencias
cuantitativas, y demostró que para nutrirse, las plantas asimilan agua, desconociendo, sin
embargo —¡ironía del destino!—, que sacan del aire dióxido de carbono, justamente el gas que
Helmont había descubierto. En sus trabajos hizo sistemáticamente uso de la balanza y enunció
con claridad la ley de la indestructibilidad de la materia. Todo esto no le impidió creer en las
virtudes de la piedra filosofal y describir cómo había transmutado 2.000 onzas de mercurio en
una onza de oro.
En su célebre obra El químico escéptico, Boyle rechaza tanto los cuatro "elementos"
aristotélicos como los tres "principios" paracelsianos (mercurio, sal, azufre), y muestra con una
serie de experiencias que ninguno de esos cuerpos puede ser extraído de los metales. Con toda
claridad definió la noción básica de elemento, como sustancia simple, indescomponible e
intransmutable, último ingrediente de las mezclas y de los compuestos. El concepto de
elemento definido en El químico escéptico (1661) es el de la química moderna, de la cual Boyle
es el primer gran precursor.
En la época de Boyle los investigadores comenzaron gradualmente a reconocer que la ciencia
es una obra colectiva, y en los grandes centros culturales se formaron sociedades científicas,
según el ejemplo dado por la Accademia dei Lincei (1603), que contó a Galileo entre sus
miembros, y por la Accademia del Cimento (1657), que en Florencia reunió a los discípulos del
gran italiano.
Desde 1662 Londres tenía su célebre Royal Society, de la que Boyle fue uno de los primeros
miembros, y la que más adelante fue presidida por Newton. A estas instituciones pronto se
agregaron la Academie des Sciences en París (1666) y la Academia Leopoldina (1672) en
Alemania.