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HISTORIA DE LA CIENCIA - La época newtoniana
HERSCHEL, PRIMER EXPLORADOR DE LOS CAMPOS GALACTICOS
Por grandes que sean los méritos de los mecanicistas del siglo XVIII, matemáticos puros, no
introdujeron ningún nuevo principio en la Astronomía, no descubrieron ninguna nueva
realidad. Sin embargo, al mismo tiempo que Lagrange y Laplace comenzaron en Francia sus
investigaciones teóricas, en Inglaterra FREDERIC WILLIAM HERSCHEL (1738-1822),
observador de genio, inició sus sistemáticas búsquedas sobre el firmamento. Dotado de
excepcional habilidad para la construcción de instrumentos ópticos, fabricó numerosos
telescopios, siempre de dimensiones crecientes, hasta llegar a gigantescos instrumentos de 20
y finalmente 40 pies de distancia focal. Se propuso explorar sistemáticamente todo el cielo
visible, y adquirió fama universal cuando encontró, en 1781, a Urano, el primer planeta
descubierto en los tiempos históricos.
Estrellas que se revelan dobles en el campo telescópico, atrajeron desde un principio la
atención de Herschel. En oposición a la opinión corriente, no creía que la vecindad de los dos
componentes fuese mero efecto de perspectiva, y logró observar, gracias a mediciones
micrométricas, que en varios sistemas binarios los componentes giran alrededor de su común
centro de gravedad, desplazándose de acuerdo con la ley de Newton.
Confirmando el movimiento propio de las estrellas "fijas", observado en algunos casos por
Halley, Herschel generaliza el descubrimiento y lo aplica al Sol. Este, afirma el genial
observador, no puede tener el privilegio de estar en reposo, sino que se traslada en el espacio,
arrastrando consigo a todos los planetas. Sin embargo, Herschel no se contenta con enunciar
una hipótesis; demuestra el desplazamiento de nuestro sistema a través de los campos
galácticos, por la observación de una evidente consecuencia de ese movimiento: el aparente
corrimiento general de las estrellas en dirección opuesta a la traslación del Sol.
Mas el problema que fascinó a Herschel, y del que se ocupara sin cesar durante 30 años, fue el
de la estructura de la Galaxia. fue el primero en investigar la distribución de los astros en los
campos estelares; observó que en el espacio galáctico las estrellas están distribuidas con tanta
mayor densidad cuanto más se aproximan al ecuador galáctico, cuyo plano está definido por
el cinturón de la Vía Láctea; por el contrario, las estrellas se rarifican en los polos del ecuador
galáctico. Estos hechos lo llevaron a concluir que el sistema sideral tiene la forma de un disco
aplanado, del cual la Vía Láctea representa los bordes.
En el curso de sus sondeos del espacio, las nebulosas despertaron particularmente el interés de
Herschel. Dedicó a esos enigmáticos lampos de luz una inmensa serie de observaciones. Logró
resolver en estrellas algunas de las aparentes nebulosas. En cuanto a las nebulosas irresolubles,
unas le parecen de naturaleza gaseosa, otras —afirma Herschel son enormes sistemas estelares,
semejantes a la Vía Láctea, pero demasiado lejanas para permitir a sus instrumentos
descomponerlas en estrellas. En medio de la escalofriante soledad del espacio, enseñó, nuestra
Galaxia es un enjambre estelar aislado y a enormes distancias flotan otros enjambres análogos,
otros tantos "universos-islas" del Cosmos. Así, guiado por su clarividente intuición, Herschel
reconoció en 1785 la pluralidad de las galaxias, admirable verdad que debió esperar durante
140 años telescopios suficientemente poderosos como para confirmarla.