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HISTORIA DE AMERICA – De las Provincias Unidas a la organización argentina
DE LA REVOLUCION DE 1930 Y GOBIERNO DE PERON
El 6 de septiembre de 1930 las tropas acantonadas en Campo de Mayo avanzaron sobre la
capital con el Colegio Militar a la cabeza. Las comandaba el teniente general Uriburu,
secundado por el general Justo (que había sido ministro de Guerra de Alvear). El gobierno no
atinó a resistir. El presidente, enfermo, acababa de entregar el mando al vicepresidente, uno y
otro renunciaron y fueron tomados prisioneros. Se instaló un gobierno de facto, presidido por
Uriburu, que disolvió el Congreso e intervino a 12 de las 14 provincias, gobernando con el
apoyo del estado de sitio y la censura periodística. El movimiento había sido copado por una
minoría nacionalista, que intentó la reforma de la Constitución y la supresión de la ley Sáenz
Peña (de voto secreto) , pero no halló eco en sus propósitos. Sin embargo, fueron reformados
los estatutos de las tres universidades, reduciendo la intervención estudiantil. Un ensayo de
elecciones en la provincia de Buenos Aires dio el triunfo al Partido Radical; el gobierno las
anuló y dispuso que no podrían ser candidatos los miembros de la pasada administración.
Sólo en noviembre de 1931 se realizaron elecciones presidenciales, triunfando el general Justo,
sostenido por el gobierno y por una coalición de partidos de centro y derecha. En febrero del
año siguiente asumió el cargo. Inmediatamente levantó el estado de sitio (del que sólo se había
prescindido para la celebración del acto eleccionario) . En su período se creó la Dirección de
Yacimientos Petrolíferos Fiscales (diciembre de 1932) , el Banco Central de la República, la
Dirección Nacional de Vialidad, la Dirección del Impuesto a los Réditos y otras leyes
financieras para conjurar el período de crisis. También se creó la Comisión Nacional de
Cultura y se reconoció la autarquía universitaria. La opinión radical insatisfecha y una
tentativa revolucionaria en Corrientes determinaron al gobierno a volver al régimen del
estado de sitio en 1932 y 34. En 1935 recibió la visita del presidente del Brasil, Vargas, y en
1936 el presidente Roosevelt inauguró en Buenos Aires la magna Asamblea Interamericana
para la consolidación de la paz.
Al terminar el gobierno de Justo subió al poder (febrero de 1938) el doctor Ortiz, que había
sido su ministro de Hacienda. Se declaró la neutralidad ante la segunda Guerra Mundial, se
terminó el arbitraje en la guerra del Chaco entre Bolivia y Paraguay y se creó la Universidad
Nacional de Cuyo. Motivos de enfermedad obligaron al mandatario a retirarse, ocupando su
lugar el vicepresidente, doctor Castillo, volviendo hacia el viejo conservadurismo. Se recuperó
el Puerto de Rosario y se creó la Flota Mercante del Estado. El régimen impositivo fiscal fue
aumentado, gravándose más fuertemente la renta y las ganancias excesivas. El gobierno se
disoció de la opinión por el aumento de una neutralidad benévola hacia el Eje y por el montaje
de la máquina electoral.
El 4 de junio de 1943 estalló una nueva revolución en Campo de Mayo. El general Rawson
ocupó la presidencia de-facto, renunciando a los dos días, y fue substituido por el general
Ramírez (ex ministro de Guerra de Castillo) . Todas las provincias fueron intervenidas, así
como las universidades; se destituyó a algunos magistrados judiciales y se comenzaron
investigaciones administrativas. El decreto de rebaja de los alquileres y otros similares
motivaron regocijo popular. En enero de 1944 fueron rotas las relaciones diplomáticas con el
Eje. Un mes después el ejército obligó a Ramírez a renunciar, siendo reemplazado por el
general Farrell. En marzo de 1945, después de cierta vacilación, el gobierno declaró el estado
de guerra con Alemania y Japón; luego participó en las deliberaciones de Chapultepec y San
Francisco. En lo interno continuó gobernando con el mantenimiento del estado de sitio, hasta
las elecciones del 24 de febrero de 1946, comicios que garantizó el ejército, y en cuyo acto
electoral triunfó la candidatura del vicepresidente de facto, ministro de Guerra y secretario de
Trabajo y Previsión, coronel Perón, que en la multiplicidad de sus funciones había sido figura
muy principal del período que terminaba.
Su política, de afianzamiento de la clase obrera, continuó la que había sustentado en la
Secretaría de Trabajo y Previsión. La señora Eva Perón constituyó poco después en esa
secretaría su despacho, donde, en su calidad de creadora de la Fundación que lleva su nombre,
desarrolló su obra.
El Congreso, a iniciativa del Ejecutivo, que cuenta con mayoría absoluta en ambas Cámaras,
aprobó a libro cerrado todos los Decretos-Leyes, dictó gran número de otras de carácter social
y reemplazó a los miembros de la Corte Suprema, menos uno, mediante el juicio político.
También ratificó el Pacto de Seguridad Continental. En la economía, al subir
considerablemente los salarios,  aumentó el costo de la vida y se desvalorizó la moneda. Gran
importancia cobró en el primer plan quinquenal la nacionalización de diversos servicios
públicos, entre ellos los transportes y teléfonos. Aumentó la Flota Mercante del Estado así
como la de Yacimientos Petrolíferos Fiscales y quedó terminado el gasoducto de Comodoro
Rivadavia a Buenos Aires. En septiembre de 1947 se sancionó la ley del voto femenino,
inspirada por la señora de Perón. Las tareas de empadronamiento ocurrieron en 1948. Esta ley,
al doblar el número del electorado, introducía una incógnita para los futuros comicios.
Entonces la señora Eva Perón formó el Partido Peronista Femenino. Con él surgió,
apasionadamente, al primer plano de la acción política.
El 11 de marzo de 1949 una nueva Constitución reemplazó a la de 1853. En ella, por
sugerencias del Presidente de la Nación, fue incluido el Decálogo del Trabajador y por
sugestión de su esposa los Derechos de la Ancianidad. Las disposiciones nuevas más salientes
eran la posibilidad de reelección presidencial y la equiparación de los mandatos de senadores
y diputados en seis años. El Partido Peronista, en sus dos ramas, postuló la reelección del
general Perón, acompañado en la fórmula por su señora esposa, pero en "el Día del
Renunciamiento" ésta declinó la candidatura, proclamada también por la Confederación
General del Trabajo (la C. G. T.), cuya incorporación a la vida política es cada vez más
importante.
Las elecciones generales, anunciadas para febrero de 1952, fueron adelantadas al 11 de
noviembre de 1951, pero el 28 de setiembre, a raíz de un motín en Campo de Mayo, que
fracasó, fue sancionado el "estado de guerra interno". El 10 de octubre el primer magistrado
solicitó licencia al Congreso para no presidir las elecciones. El 31 —por enfermedad del
vicepresidente— delegó sus funciones en el vicepresidente primero del Senado, almirante
Teissaire, quien también preside el comité nacional del Partido Peronista. El acto electoral fue
garantido por el ejército, levantándose para ese día las disposiciones del "estado de guerra
interno". El general Perón fue reelecto por gran mayoría, en votación en la que, por primera
vez, intervino la mujer argentina, reasumiendo sus funciones el 13 de noviembre. Su
compañero de fórmula fue el vicepresidente del período anterior, doctor Quijano, quien
falleció pocos meses después.
La segunda presidencia del general Perón repite, acentuadas, las características de la anterior.
Uno de sus primeros actos ha sido la estructuración de un segundo plan quinquenal invitando
a la economía y al ahorro y fomentando la agricultura; otro, la reunión de los nuevos
gobernadores, con amplios informes sobre el estado económico-social de sus jurisdicciones. El
número de los ministerios ha aumentado, así como su coordinación. El 26 de julio de 1952 —
declarado "Día de Duelo Nacional"— falleció la señora Eva Perón. Poco antes el Congreso
había proclamado al general Perón "Libertador" y a su esposa "jefa espiritual de la Nación".
Las exequias demostraron el hondo arraigo popular que su nombre y acción habían logrado.
Nunca se habían realizado en el país honras fúnebres semejantes. Sus restos fueron velados en
la Secretaría de Trabajo, el Congreso y la C. G. T., y se proyecta un gran monumento nacional
a su memoria.
De 1952 a 1951 se intensifica el empleo del carbón de Río Turbio y del gasoducto de Comodoro
Rivadavia. Se firman convenios de gran importancia sobre aduanas, reciprocidad de títulos,
etc., con Chile, Paraguay y Ecuador. Se reforma la ley electoral y se reafirman, con actos de
diverso carácter, los inalienables derechos de la Argentina sobre las islas Malvinas y sobre la
Antártida, estableciéndose puestos permanentes de estudio e investigación en esta última,
mientras aviones de la Armada sobrevuelan el Polo Sur. En abril de 1954 se elige
vicepresidente al senador Alberto Teisaire.