HISTORIA DE AMERICA – De las Provincias Unidas a la organización argentina
LAS PRESIDENCIAS HISTORICAS: MITRE, SARMIENTO, AVELLANEDA
Mitre se interesó por la literatura, realizando obra poética propia así como traducciones de
Dante, y se dedicó con ardor a la Historia. Suyas son las dos grandes biografías de San Martín
y de Belgrano y de sus épocas, que no han sido superadas. Llegado a la presidencia en 1862,
ese período inicia una gran época. Se comienzan las obras de las líneas ferroviarias del Sud y
del Central Argentino (de Córdoba a Rosario), se intensifica la enseñanza, se organiza la Corte
Suprema de Justicia, se logra el reconocimiento de la independencia por España (1863), se
dicta una nueva ley de aduanas que permite elevar al doble las entradas por ese concepto.
Termina la era de las revoluciones de tipo "montonera", de los viejos caudillos militares, con la
muerte del general Peña-loza, "el Chacho", a manos de los gubernamentales.
Durante buena parte de su presidencia se desarrolló la sangrienta guerra con el tirano López,
del Paraguay. Mitre fue, como presidente militar, el jefe supremo de las tropas aliadas
argentino-uruguayo-brasileñas. Al término de las acciones, y una vez vencido y muerto el
dictador paraguayo, la Argentina sostuvo que "la victoria no da derechos", negándose a
aceptar, para sí o para sus aliados, adjudicaciones territoriales a costa del vencido. En 1868, en
las postrimerías de su gobierno, Mitre escribió a su amigo Gutiérrez una carta que ha sido
llamada su "testamento político", en la que se opone a las posibilidades de una reelección de
Urquiza, que aspiraba a volver a presidir. Esto ayudó a la elección de Sarmiento, a la sazón
representante de la Argentina en Estados Unidos.
A fines de 1868 llegó Sarmiento a Buenos Aires, ungido presidente sin compromisos,
pudiendo decir, con razón, que era así, como lo necesitaba su temperamento imperioso y su
genialidad de patriota. En 1870 se produjo un hecho sangriento que conmovió al país: el
general Urquiza fue muerto alevosamente en su palacio de San José (provincia de Entre Ríos).
El general López Jordán se proclamó responsable del hecho y asumió la gobernación.
Sarmiento lo abatió. Durante su presidencia proclamó el lema: "La educación para todos".
Consecuente con ello —que había sido el norte de su vida—, creó las primeras escuelas
normales, contrató educadores y sabios investigadores en el extranjero, instaló bibliotecas
populares, el Colegio Militar de la Nación (1870) y la Escuela Naval (1872). Continuó la
ampliación de la red ferroviaria y telegráfica hasta los 5.000 kilómetros; se establecieron
grandes bancos oficiales y particulares (el Hipotecario de la Provincia, el de Italia, el Nacional).
En 1871 se sancionó el 'Código civil, obra del eminente Vélez Sársfield. Y ocurrió la epidemia
de la fiebre amarilla.
En octubre de 1874 resultó electo presidente Avellaneda, ministro de Instrucción Pública del
gabinete de Sarmiento. Un mes antes de las elecciones, Mitre se sublevó. Vencido en La Verde,
tuvo que entregarse. Su a látere, el general Arredondo, fue vencido por Roca, a cargo de
fuerzas nacionales. Avellaneda entró a gobernar en medio de una notoria crisis económica. El
presupuesto nacional tuvo que ser podado de 28 millones de pesos a 22, con rebajas de
sueldos. En 1876 ocurrió la reconciliación política, dándose garantías para la libertad de
sufragio y amnistía general, y se hizo la primera exportación de cereales y de carnes
congeladas a Europa. En 1879 se realizó la segunda expedición al Desierto, que dirigió Roca.
Su éxito le valió una enorme popularidad, que él aprovechó luego con fines políticos.
Avellaneda se preocupó por crear un régimen de explotación de la tierra pública. En 1880
hubo una nueva revolución en la provincia de Buenos Aires: Tejedor, gobernador de ella, se
alzó en armas contra el gobierno nacional, al expulsar a esas autoridades alegando estar
vencida la "Ley de Compromiso". Se luchó a las puertas de la capital. Tejedor, vencido, tuvo
que renunciar, permitiendo el triunfo presidencial de Roca, candidato oficialista.
