Textos    |    Libros Gratis    |    Recetas

 

.
HISTORIA DE AMERICA – De las Provincias Unidas a la organización argentina
EL PARTIDO RADICAL EN EL PODER
Las elecciones presidenciales de 1916 instalaron en el gobierno al leader del Partido Radical,
Irigoyen, por 400.000 votos. La asunción del mando fue una apoteosis. El triunfo radical
significó el desalojo de las viejas oligarquías conservadoras, y la entrada de la clase media a los
altos puestos del gobierno. Desgraciadamente este cambio se hizo sin respetar, muchas veces,
el mérito técnico o los antecedentes de los empleados, que fueron puestos en la calle en masa y
sustituidos por otra burocracia generalmente reclutada por el favor político. En su intención
"depuradora" el Poder Ejecutivo decretó 20 intervenciones a las provincias, empleando un
arma contra la que había protestado muchas veces, con razón, cuando estaba en el llano. En
cambio, se abstuvo totalmente de intervenir en el conflicto europeo, pronunciándose por la
neutralidad. Esta permanencia fuera de la guerra enriqueció a la Argentina. Irigoyen se
preocupó especialmente de hacerla respetar por los beligerantes: Alemania debió dar
explicaciones por el hundimiento de un barco argentino a raíz de la campaña submarina y el
embajador de ese país recibió sus pasaportes por actitudes descomedidas frente a la política
exterior del país y a la persona del ministro del ramo. También defendió la riqueza petrolera
contra toda intromisión. Irigoyen supo mantenerse en plena pobreza, viviendo con su antigua
austeridad. Por ello persiguió las carreras de caballos y otras formas arraigadas de juego. Todo
ello no impidió que muchos políticos desaprensivos se enriquecieran rápidamente a su
sombra, porque eran voraces los apetitos contenidos durante la larga oposición. En 1918-19 se
produjo el movimiento estudiantil de la Reforma y más tarde se creó la Universidad Nacional
del Litoral.
A fines de 1922 advino un nuevo presidente radical, el doctor Alvear. Poco después hubo
rozamientos entre ambos prohombres y se llegó al cisma. Alvear se quedó con la minoría
intelectual y social; Irigoyen con la masa popular. En su partido, centrista y amorfo, cuyo
único programa era la libertad de sufragio, Irigoyen no podía ser superado. Bajo Alvear las
autonomías provinciales eran respetadas; intensificó la explotación agrícola (especialmente
granjera) ; reorganizó el ejército creando la fábrica de aviones de Córdoba y las escuelas
militares. Los príncipes herederos de Italia e Inglaterra visitaron el país durante ese período.
En octubre de 1928 la masa radical devolvió el poder a Irigoyen por casi 800.000 votos. Hubo
grandes regocijos y sus primeras medidas fueron bien recibidas, pero a poco se advirtió el
estancamiento. Irigoyen no escuchaba a sus ministros, se recluía y aislaba. Desconectado,
ignoraba todas las críticas de la oposición, del ejército y de su partido.