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HISTORIA DE AMERICA - El período de la vida independiente en Estados Unidos
ESTADOS UNIDOS EN LA POSGUERRA
El 5 de noviembre de 1946, después de dieciséis años de continua minoría electoral, los
republicanos ganaron las elecciones de renovación parlamentaria, y el 19 de diciembre fue
aprobada la carta de la Organización de las Naciones Unidas, nombrando sus representantes a
tal cónclave internacional. Una de las primeras resoluciones de la Asamblea General fue la de
constituir su sede permanente en la ciudad de Nueva York. A fines de 1948 se efectuaron las
elecciones presidenciales, y pese a los vaticinios en contra, Truman fue reelegido por un nuevo
período, gracias a la vigorosa campaña que llevó a cabo personalmente.
La victoria sobre el Japón había llegado tan sorpresivamente que la conversión de la economía
de guerra a la de paz no ha podido verificarse sin algunos problemas. A mediados de 1944
había sido votada una ley tendiente a solucionar las dificultades de hospitalización, educación,
ayuda económica y empleo de los veteranos de la guerra. Pero el problema es mucho más
arduo. Además, las relaciones exteriores se han ido enturbiando a medida que pasa el tiempo.
La posesión del secreto de fabricación de la "bomba atómica", por ejemplo, es uno de los que
constituyen hoy un problema candente. Tampoco se han entendido los ex aliados en
problemas tan fundamentales como el destino final de Alemania, las cláusulas de los tratados
de paz con Italia y Austria, la participación en mayor o menor grado de algunos países en los
grandes organismos de la Sociedad de las Naciones. Como consecuencia, Europa tiende cada
vez más a quedar privada de la decisión de sus propios destinos y dividida en dos grandes
zonas de influencia: la oriental, dirigida por Rusia (con Polonia, Checoslovaquia, Alemania
oriental y los Balcanes, menos Grecia), y la occidental, sostenida y animada por Estados
Unidos (con Inglaterra, Francia, Bélgica, Grecia y otros países). Suiza y Suecia quedan, como
siempre, cual ínsulas pacíficas en un mundo tan revuelto. Las relaciones entre Rusia y Estados
Unidos (naciones representativas de dos modos de vida) han llegado en la actualidad a lo que
se ha dado en llamar la "guerra fría". Todo hace temer, a breve plazo, una tercera
conflagración mundial exterminadora, dado el tipo de armas de que hoy se dispone. La guerra
de Corea, en la que los Estados Unidos, con pequeños contingentes de otros países,
procedieron como agentes de la Organización de las Naciones Unidas, es una prueba de la
extraordinaria tensión existente entre esas dos grandes potencias.
Por todo ello y por la inmensa gravitación de los Estados Unidos, el solo anuncio de una
elección presidencial norteamericana tenía que provocar universal expectación. Truman había
renunciado a intentar su reelección. Surgen los ases de la guerra —Eisenhower, MacArthur—
y el anhelo de figuras nuevas. Eisenhower se retira a presidir la Universidad de Columbia,
pero Truman lo designa supremo comandante aliado en Europa. Los dos grandes partidos
tradicionales le ofrecen la candidatura —caso único en la Historia—. Acepta la del
Republicano. Sobre 168 millones de habitantes hay 60 millones de votos el 4 de noviembre de
1952. Eisenhower gana por 6 millones. Su victoria abrió campo a las conjeturas, pues sus ideas
políticas eran casi desconocidas y los republicanos triunfaban después de 20 años de lucha. En
estos años de actuación su partido está muy dividido y Estados Unidos cada vez más solo —
pese a la bomba de hidrógeno— frente a un mundo en caos.