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HISTORIA DE AMERICA - El período de la Independencia
LA GUERRA DE LA INDEPENDENCIA
La primera parte de esta larga guerra fue desfavorable a los intereses de los revolucionarios.
Washington tuvo que realizar una desastrosa retirada a través de Nueva Jersey, perseguido
por las tropas veteranas del general Howe. Traicionado por Charles Lee, estuvo a punto de
perder todo su ejército. Lo salvó la indecisión del general inglés, dándole tiempo a reponerse,
triunfar en Trenton sobre los alemanes contratados, vencer a otras columnas y equilibrar la
lucha. Al año siguiente, 1777, la lucha continuó por la dominación del Hudson, pero los
ingleses avanzaron sin cuidarse demasiado. Por ello el inglés Burgoyne debió rendirse con
6.000 hombres, en Saratoga, al general Gates, que mandaba las tropas "rebeldes" del Hudson.
Esta batalla fue fundamental: desbarató todo el plan de campaña de los británicos y aunque
Howe llegó a apoderarse de Filadelfia, donde pasó un gozoso invierno, la situación era cada
vez más sólida para los norteamericanos.
Eso quedó evidenciado a comienzos de 1778, cuando una embajada inglesa llegó portadora de
ofertas de paz: deposición de las armas a cambio de la supresión de todos los impuestos y
medidas resistidos. Eso, que hubiese asegurado la paz en 1774, era demasiado poco entonces,
máxime cuando en febrero de 1778 se logró la concertación de tratados de alianza y de
comercio con Francia. Esta alianza es la única que Estados Unidos ha concertado hasta el siglo
XX. La guerra americana se convirtió en una guerra europea. España se unió a Francia en
ayuda de la nueva nación. En 1780 lo hizo Holanda.
Entre tanto, en los campos de guerra de la Unión, las tropas inglesas sufrían nuevos contrastes,
agravados en el mar por maniobras de la flota francesa y de la primera escuadrilla
norteamericana, reclutada rápidamente y dirigida por el intrépido Paul Jones. La guerra fue
llevada a las colonias del Sur: las Carolinas y Georgia fueron el nuevo teatro de batalla. Pero
mientras allí se vencía, una nueva y desdichada traición, la del general Arnold, que negociaba
rendir la fortaleza de West Point, sobre el Hudson, comprometió de nuevo lo logrado. Arnold,
desenmascarado, se pasó al enemigo, recibiendo el grado de brigadier general a las órdenes de
sir Henry Clinton y el mando de las tropas inglesas de Virginia. A pesar de ello, el conde de
Grasse pudo poner 3.000 soldados de refresco, franceses, en la bahía de Chesapeake, y
Washington, secundado por Rochambeau, logró efectuar su unión con la columna que
comandaba el marqués de La Fayette, encerrando al general inglés Cornwallis, quien debió
rendirse con sus 7.000 hombres.