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HISTORIA DE AMERICA - Chile, de O'Higgins al presente
ALESSANDRI E IBAÑEZ
En 1920 Arturo Alessandri llegó a la presidencia llevado por la Alianza. Su triunfo asombró a
los conservadores, que cerraron filas para combatirlo. Sus cuatro años de gobierno
coincidieron con una situación económica ruinosa, pues las tareas salitreras se vieron muy
restringidas y su exportación (como la de
cobre, carbón y lanas) disminuyó enormemente.
Esto trajo una desocupación intensa y un descontento acumulativo, que estalló en 1924 con
motivo del proyecto gubernamental del pago de dietas a los legisladores. La oficialidad joven
se organizó en una Junta militar deliberante y sometió un pliego de condiciones al presidente
(a quien se le permitiría seguir, "asesorado" por un Comité militar). Alessandri aceptó. El
Comité tomó la conducción de la política, hizo suprimir las dietas y obtuvo del Congreso la
aprobación, sin debate, de una serie de medidas que comprendían el aumento de los sueldos
del personal militar y el reconocimiento de algunos beneficios obreros. Más tarde Alessandri
salió del país y se constituyó una Junta de gobierno que disolvió al Congreso.
En 1925 otro golpe militar puso al frente del país al mayor Ibáñez. Una junta militar procedió a
llamar a Alessandri, quien regresó de Europa y presidió un gobierno de facto. El economista
Kemmerer preparó un plan financiero. Asimismo se sancionó una nueva constitución,
preparada por una comisión consultiva designada por el gobierno, a la cual ratificó un
plebiscito. Naturalmente, de ella surgió un ejecutivo fuerte, de tipo semidictatorial. La
candidatura a la presidencia del coronel Ibáñez aceleró la terminación de las funciones de
Alessandri. Finalmente Ibáñez retiró su candidatura y por acuerdo casi total de los partidos
llegó al poder Figueroa Larrain, un retirado de la lucha política (diciembre de 1925). Ibáñez lo
fue sustituyendo como ministro de Guerra, del Interior y vicepresidente. Por último se hizo
nombrar presidente (mayo de 1926). Su dictadura, de corte policial, sostuvo a toda costa el
orden público, prohibió la libertad de prensa, organizó obras públicas aumentando
desmesuradamente la deuda del Estado y organizando (como empresa mixta) la Compañía de
Salitres de Chile, con supresión, para ella, del pago de derechos de exportación, dando lugar a
que se verificase un negocio ruinoso para los intereses fiscales. En 1931 tomó las facultades
extraordinarias y con ellas gobernó unos meses. En julio hubo la fugaz presidencia de Montero
y finalmente volvió Alessandri al ejercicio de la primera magistratura en diciembre de 1932.
Entonces fueron esgrimidas nuevamente las facultades extraordinarias (1933) y apareció la
Milicia Republicana; se reorganizó la división territorial del país; se mejoraron las
comunicaciones con la zona austral (en la que paulatinamente se habían ido creando
provincias y departamentos), autorizando a la empresa concesionaria de los ferrocarriles para
prolongar sus servicios, por medio de vapores, desde Puerto Montt a Punta Arenas; se anuló
la organización de la Compañía de Salitres de Chile y se la reemplazó con la Corporación de
Ventas de Salitre y Yodo de Chile (también empresa mixta); se creó la Caja de Amortización de
la deuda externa. Estas dos últimas medidas permitieron sanear la situación económica, que a
la llegada de Alessandri al poder era francamente angustiosa; se edificó el Barrio Cívico, en
torno a La Moneda, se habilitó la Caja de Habitación Popular, se ayudó a los escolares
indigentes.
Con todo, la hostilidad de la oposición (radical) llevó al presidente, en 1936, a decretar el
estado de sitio para todo el sur del país y, en 1937, a hacer promulgar la ley de seguridad
interior del Estado, de tendencia duramente derechista En contra del gobierno se formó el
Frente Popular (con intensa influencia socialista, partido que apenas contaba un lustro de
existencia). Contra esta polarización de la izquierda se mostró otra de la derecha en el complot
nacionalista que el 5 de septiembre de ese año se apoderó de algunos edificios públicos y fue
exterminado. Esto determinó el restablecimiento total del estado de sitio, que duró
prácticamente hasta las elecciones presidenciales, que trajeron el triunfo del Frente Popular en
la persona de Aguirre Cerda, quien asumió el mando en diciembre.
La presidencia de Aguirre Cerda fue dramática, desde la hosca lucha de los partidos hasta el
formidable terremoto que destruyó a Chillán (1939) y conmovió a todo el país y a sus vecinos,
que prestaron auxilios. El Partido Comunista alcanzó fuerte representación. Durante la
segunda Guerra Mundial, Chile primero, neutral; luego contrario al Eje. El vicepresidente
Méndez Arancibia terminó el período por enfermedad y muerte del titular. Lo reemplazó el
radical Ríos, de abril de 1942 a noviembre de 1945.
En 1943 se rompió con el Eje, en el 44 se ayudó a la defensa continental, en el 45 se declaró la
guerra al Japón y se restablecieron luego las relaciones con Rusia, después de un viaje
presidencial por el Continente.
Después enfermó el presidente Ríos y delegó el mando en el ministro del Interior. De 1946 a
1952 gobernó tranquilo Gabriel González Videla. A fines del año, con voto femenino y con
gran mayoría, por una concentración popular, fue electo el general Ibáñez, Desde enero de
1953 apeló al ejercicio de las facultades extraordinarias, tuvo varios cambios de gabinete, se
visitó con el presidente Perón y firmó importantes convenios con la Argentina, facilitando el
intercambio comercial, suprimiendo  aduanas, reconociendo la validez recíproca de los títulos
universitarios, etc.
En 1954 se declaró Arica puerto libre.