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HISTORIA CONTEMPORANEA - La unificación de Italia
LAS RAICES DEL MOVIMIENTO UNIFICADOR
De los vastos movimientos revolucionarios que se produjeron en Italia en 1848 quedó no sólo
un vivo fermento sino también una rica experiencia insurreccional y, lo que fue más
importante, un sólido baluarte asegurado para los grupos liberales y nacionalistas: el reino de
Piamonte y Cerdeña, donde la dinastía de los Saboya había resuelto mantener el régimen
liberal instaurado en 1848. Este núcleo sirvió para edificar la unidad de Italia.
Durante toda la Edad Moderna, Italia tuvo cierta conciencia de su inferioridad política. Había
soñado antaño con la unidad; pero no pudo escapar nunca a su sino de presa predilecta de las
grandes potencias. A partir del siglo XVIII, y como resultado de la difusión de la Enciclopedia
y el pensamiento ilustrado, comenzó a organizarse un movimiento liberal que adoptó muy
pronto formas revolucionarias y se concretó en la organización de sociedades secretas para
obtener la transformación revolucionaria del país. Este movimiento se acrecentó en la época de
la Revolución francesa y de Napoleón, en quien vieron algunos liberales italianos el paladín de
su causa. El movimiento fue aplastado por la restauración; pero resurgió más fuerte que nunca
y dio por resultado la formación de un estado de conciencia que caracterizó lo que se llama el
Risorgimento, un movimiento de opinión, ilustrado, progresista y vigoroso cuyas finalidades
eran restaurar la grandeza de Italia tanto en el orden de la política como en el de la cultura.
En el plano político, la figura más brillante de este movimiento es la de José Mazzini, un
revolucionario fervoroso, de sólida doctrina, que llevó a cabo la rebelión de los estados de la
Iglesia en 1848 y que había formado la sociedad llamada La joven Italia para luchar contra el
absolutismo y la opresión. Pero no es menos brillante la del conde Cavour, más moderado
pero no menos decidido en el fondo que Mazzini. Y al lado de ellos aparecieron hombres de
pensamiento, poetas y políticos inspirados por los mismos sentimientos, todos los cuales
encontraron un hogar en el Piamonte desde donde pudieron realizar sus ideales.