Textos    |    Libros Gratis    |    Recetas

 

.
HISTORIA CONTEMPORANEA – La segunda guerra mundial
EL "SEGUNDO FRENTE"
El "día D" llegó el 6 de junio de 1944. Dos días antes había caído Roma. 4.000 barcos grandes e
innumerable cantidad de otros menores, protegidos por 11.000 aviones se lanzaron desde
Inglaterra hacia un punto de la península de Normandía, donde las fuerzas expedicionarias
establecieron una sólida cabeza de puente. Lentamente, las tropas aliadas comenzaron su
avance destruyendo las furiosas ofensivas que lanzó la Reichsver, mandada en esa zona por el
mariscal Rommel, privada ahora de recibir refuerzos por la simultánea acción de los rusos, que
acosaban a las divisiones alemanas y lograron llegar en pocos días hasta los límites de Rusia.
Todo se produjo según los admirables cálculos del estado mayor aliado.
Hitler advirtió que comenzaba el fin, y también lo advirtieron sus generales. En agosto de 1944
estalló un complot contra el führer; pero se frustró y dio lugar a una brutal represión. La
misma alianza nacional-socialista pareció comenzar a descomponerse y hasta Goering fue
considerado como sospechoso. Era el terror que se apoderaba de los jerarcas nazis, porque los
triunfos de "las podridas democracias" se hacían cada vez más significativos. Ese mes los rusos
ocupan la Prusia oriental, los ingleses entran en Florencia y las fuerzas de Normandía avanzan
sobre París, que cae en sus manos el día 25, en tanto que una nueva fuerza de desembarco hace
pie en el sur de Francia. Como si fuera poco, el pánico comienza a cundir en los Balcanes, y
tanto Bulgaria como Rumania se separan del Eje, comenzando esta última a combatirlo, con el
apoyo de las fuerzas soviéticas que ya han alcanzado su territorio.
Desde ese momento, todo fue sucediéndose con vertiginosa rapidez. Las columnas que habían
desembarcado en Normandía y en el sur de Francia comenzaron una ininterrumpida marcha
hacia el corazón de Alemania para establecer contacto con las fuerzas soviéticas. Los distintos
países sometidos al Eje fueron liberados uno a uno y, entre tanto, el general Mac Arthur ocupó
Filipinas e inició las operaciones contra las islas metropolitanas del Japón con ininterrumpidos
y terribles bombardeos.