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HISTORIA MODERNA - Austria y el ascenso de Prusia
PRUSIA HASTA EL REINADO DE FEDERICO II
Quien había salido verdaderamente beneficia lo con la guerra por la sucesión de Austria fue el
rey de Prusia, Federico II, cuyo reino se convertía ahora en una potencia importantísima en la
Europa central.
A fines del siglo XVII, el ducado de Prusia había comenzado a afirmar su poder y su
autonomía hasta alcanzar el carácter de reino independiente por obra de Federico I, que
adquirió el título real del emperador Leopoldo. El nuevo reino carecía de extensos territorios y
además no estaba convenientemente protegido por defensas naturales, de modo que cuando
subió al trono Federico Guillermo I en 1713, se propuso crear un ejército capaz de protegerlo y
acaso acrecentarlo. Esta labor fue el objetivo de su vida, y por su minuciosa y constante
preocupación por la preparación de sus tropas ha merecido el título de Rey Sargento con que
se lo conoce. Gracias a esta tenacidad de Federico Guillermo I, su hijo y sucesor, Federico II, se
encontró al hacerse cargo del poder en 1740 con un arma poderosa que supo utilizar con
eficacia para conseguir la expansión de Prusia y el reconocimiento de su categoría de primera
potencia. Durante el tiempo que duró su reinado, esto es, desde 1740 hasta 1786, Prusia
conquistó la Silesia, que era una importante zona por sus riquezas y sus manufacturas, y la
Prusia polaca, con la que lograba establecer la continuidad territorial de sus estados.
Pero su obra no fue sólo importante en el terreno militar y en el diplomático. Su gobierno
interior se caracterizó por cierta mezcla de progresismo y autoritarismo que hace de él uno de
los más altos ejemplos de ese tipo de político propio de esta época que se conoce con el
nombre de "déspota ilustrado". Amigo de filósofos, de literatos y de sabios, procuró dar a su
corte un carácter culto y elegante; y en el palacio de Sans Souci, que hizo construir en Potsdam,
reunió a los más altos espíritus de su tiempo porque amaba la conversación inteligente y el
cultivo de las artes.
Nada de esto le impedía, sin embargo, ejercer una autoridad sin desmayos y mantener en su
mano el control de toda la actividad de su reino. Era enérgico y lo caracterizaba un sentido
práctico que daba gran eficacia a sus designios. Gracias a todo ello, Prusia alcanzó durante su
reinado una situación envidiable, lograda en cierto modo a costa de Austria, contra la que no
vaciló en luchar en defensa de sus aspiraciones reales.
EL REY FEDERICO II DE PRUSIA. Por su habilidad diplomática y su capacidad militar,
Federico II transformó a Prusia en una potencia de primer orden. Amigo de la cultura, dio
impulso a la Academia de Ciencias de Prusia.