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GEOGRAFIA FISICA - La atmósfera y los climas
LOS VEGETALES Y LOS FACTORES CLIMATICOS
Los factores climáticos influyen en la distribución de los vegetales sobre el globo; por esta
acción sobresalen la luz, el calor y la humedad. Al escasear la humedad reina la estepa, que
casi siempre es un pasaje hacia el verdadero desierto, en el cual sólo pueden hallarse trazas de
agua, salvo en los oasis. En las estepas la vegetación es rala y se empobrece bastante durante la
estación más crítica; en el desierto la vegetación es nula o está compuesta por plantas
adaptadas a conformarse con poca agua.
La humedad atrae a los vegetales hacia las orillas fluviales, donde se establecen los
bosquesfranjas o los bosquesgalerías, tan característicos los primeros del Uruguay y los
segundos del Sudán y de ciertas porciones del Brasil. Ya hemos dicho en otra parte que en la
región ecuatorial el exceso de luz y de calor favorece el desarrollo de las selvas vírgenes, en las
que la vegetación, de acuerdo con sus mayores o menores exigencias de luz, se establecen, ya
sea sobre los troncos de los árboles, ya trepan como enredaderas hasta la copa de éstos o,
finalmente, se arrastran por el suelo conformándose con la escasa luminosidad que puede
llegarles. Las parásitas resultan ser huéspedes muy incómodos, pues aprovechan de la savia de
los árboles sobre los que se instalan; en cambio las epífitas sólo buscan el soporte para alcanzar
la luz tan necesaria para la realización de su ciclo evolutivo. Los helechos forman un bosque
debajo de otro bosque, en compañía de muchos arbustos que se conforman con la luz difusa.
Una lucha sorda se desarrolla entre los componentes de la selva, y los propios árboles levantan
sus ramas hacia lo alto buscando desesperadamente la zona a donde llegan directamente los
rayos solares portadores de la energía que hace circular la savia, la cual determina la apertura
de las flores y la maduración de las semillas.
En la taiga, bosque de los países de inviernos muy fríos, las ramas no se dirigen a lo alto sino
que adquieren un porte casi inverso para permitir que se deslice la nieve, que sería capaz de
quebrarlas; las hojas son aciculares (como agujas) y de esta manera las coníferas (pinos, abetos
alerces, etc.) se defienden contra el frío. El bosque es ralo en comparación con la selva y no
ofrece una variedad tan grande de especies.
El calor limita la distribución de los vegetales, porque a temperaturas muy bajas es imposible
la absorción del agua y la germinación de las semillas. Por esta razón las regiones polares son
verdaderos desiertos de hielo.