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GEOGRAFIA FISICA - La acción modeladora
EROSION FLUVIAL
Mientras que las aguas que se infiltran en el suelo realizan tina labor que pasa con frecuencia
inadvertida, las aguas fluviales, es decir, las que corren por la superficie del suelo, en cauces
bien determinados en forma de aguas salvajes, modelan la superficie de las tierras emergidas.
Los efectos infinitesimales se van sumando con el correr del tiempo, se borran los rasgos
primitivos, apareciendo otros para reemplazarlos, tendiendo finalmente todo el territorio
afectado a tomar el aspecto de una llanura, que casi nunca llega a ser perfecta.
La acción determinada por las aguas corrientes no solamente se caracteriza por el
socavamiento de los valles, sino también por el ensanche progresivo de los mismos, la
multiplicación de los tributarios, el aluvionamiento progresivo de las zonas contiguas a la
desembocadura y el retroceso de las nacientes.
El retroceso del lugar donde se inicia un curso fluvial se produce en el caso de que pueda
fluctuar la divisoria de aguas.
Puede decirse que la evolución del relieve de un país es función de su red hidrográfica, si se
exceptúan las regiones muy áridas donde actúan otros tipos de erosión, tales como la eólica y
la desintegración de las rocas por los cambios de temperatura.
Durante su ciclo evolutivo, un río que va socavando su cauce tiende a buscar su perfil de
equilibrio, que puede representarse geométricamente por un arco de parábola, cuya curvatura
aumenta hacia las nacientes mientras que en dirección de la desembocadura tiende a
confundirse paulatinamente con el nivel del mar o lago que sirven de lugar de desagüe al río;
este nivel se llama nivel de base.
Una vez alcanzado su perfil de equilibrio, la corriente fluvial que ha pasado por una serie de
edades desde la juventud hasta llegar a la senilidad, puede recomenzar su labor otra vez,
debido al ascenso del terreno por donde corre, como consecuencia de dislocaciones o
movimientos epirogénicos, o, finalmente, por la acumulación de materiales volcánicos que
obturan el cauce. Un nuevo ciclo empieza entonces y el río tiende otra vez a alcanzar su perfil
de equilibrio, socavando el cauce y tratando de destruir los obstáculos que impiden su libre
traslación.