GANADERIA - Utilización
El primer pueblo que utilizó los animales para usos domésticos fue el ario, que los difundió en
sus migraciones.
En Mesopotamia (actualmente el Irak), en los monumentos de piedra de 5000 años a. de J. C.,
aparecen esculpidos animales domésticos.
En Babilonia, entre 1955 y 1913 a. de J. C. (en tiempo de Abrahán), se legisló sobre comercio y
explotación del ganado.
Testimonia la Biblia que Abel fue el primer pastor, y que los patriarcas y reyes poseían también
animales domésticos. Los judíos, durante la época de sus tribulaciones, se rodearon de ovinos,
asnos, bueyes de trabajo, etc. Sólo hacia 1650 a. de J. C. los hebreos criaron caballos, apareciendo
ya los primeros híbridos (mulos o burdéganos); pero no se dedicaron a la explotación del cerdo.
Según Zaratustra, en Asia, Africa y Europa ya se criaban bovinos hacia el año 286 a. de J. C. y en
algunos pueblos (caldeos y chinos) esos animales eran objeto de cultos religiosos.
En Egipto, el caballo aparece 1800 años a. de J. C., aunque antes habían domesticado el asno; los
bovinos eran criados como animales de carne, leche y lidia, distinguiéndose por eso tres
variedades: la de cuernos largos, la de cuernos cortos y la sin cuernos, esta última con giba, por
lo que se la supone descendiente del cebú.
Los griegos conocieron los caballos durante la dominación mogol. En Olimpia, 680 años a. de J.
C., se realizaban carreras. Su apasionamiento por los equinos y otras especies domésticas
influyó notablemente en su literatura y en su arte.
Los romanos aprendieron a explotar el ganado en la época de las invasiones de los arios,
quienes trajeron sus caballos de gran alzada y sus bueyes de tipo podólico. Hasta el siglo vi a. de
J. C. predominó la vida pastoril en la península itálica, en detrimento de la agricultura. Se
dictaron legislaciones completas sobre propiedad del ganado, y se escribieron numerosas obras
acerca de su explotación. La caída del imperio significó también la decadencia de la ganadería.
EN TIEMPOS MEDIEVALES
Durante la Edad Media, los pueblos dieron importancia a los caballos como elemento de guerra,
y la Ganadería prosperó a expensas de la Agricultura. En esta época pueden considerarse dos
momentos sobresalientes: los árabes y el nacimiento de la escuela escolástica.
La influencia de los árabes en la Ganadería se manifiesta con la creación de la raza equina árabe
y del ganado ovino llamado Merino.
Antes de surgir la Escolástica en la Europa de la Edad Media, existía en Ganadería un
empirismo de carácter sencillo, ingenuo y supersticioso, basado en la experiencia de la crianza
de los ganados en relación con la naturaleza y las ciencias ocultas (magia, adivinación,
astrología, alquimia, etc.).
En el siglo XX, los pueblos de Europa dieron a luz una nueva cultura intelectual que tuvo en las
Universidades, formadas con la base de las escuelas de los monasterios, su centro de irradiación;
rechazaron el empirismo supersticioso y abrieron el camino a las ciencias. La Ganadería y la
Veterinaria tuvieron en las teorías escolásticas su período inicial de progreso, desarrolladas por
las obras notables de Cantimpré (1186- 126), Beauvais, Ruffo, Crescenzi y Russio.
INICIACION DEL PERFECCIONAMIENTO
Durante la época del Renacimiento, la doctrina escolástica se transformó. Paracelso (1493), con
sus novísimas teorías sobre la herencia, es el ejemplo más representativo de las ideas
revolucionarias sobre ganadería.
El movimiento intelectual que surge en la Edad Moderna, con la sistematización de
conocimientos, destaca a una serie de escritores sobre temas agrícolo-ganaderos cuyas obras son
clásicas aun en la actualidad. Entre ellos figuraron Herrera, Fiaschi, Grisone, Aldrovandi, etc.
Pero es en el siglo XVIII cuando la Biología, encuadrada en la Historia Natural, surge
genialmente en los nombres inmortales de Linneo (1707-1778), Buffon (1707-1788), Cuvier (1769-
1832), Saint. Hilaire (1772-1844), etc.
A mediados del siglo lux aparece Darwin (1809-1882) con sus teorías evolucionistas, y Mendel
(1865) con sus conceptos sobre la herencia; quienes al aunar los conocimientos biológicos y
naturalistas del siglo anterior dieron lugar a los principios modernos conquistados en Genética,
Fisiología, Higiene, Alimentación, etc., es decir, a toda la ciencia que se conoce ahora con el
nombre de Zootecnia.
Además del perfeccionamiento de los conocimientos teóricos, se registró una evolución
progresista en los sistemas de explotación ganadera.
En las Islas Británicas, una serie de criadores, encabezados por el famoso Bakewel (1726), logran
con la base del sentido común y la intuición, formar razas de ganado bovino, equino, ovino y
porcino de rendimiento económico superior a los obtenidos hasta entonces. Entre ellos
descollaron, además de Bakewel, creador de los ovinos Dishley, Merino y Leicester y mejorador
de la bovina Longshorn, los siguientes: los hermanos Colling, fundadores de la raza Shorthorn o
Durham y de los ovinos Wensleydale; Bates y Booth, que perfeccionaron dos tipos dentro de la
raza Shorthorn; Ellman, mejorador de la raza ovina Southdown, obra continuada por Webb;
Goord, que dio origen a los ovinos Romney Marsh; Tomkins, a los bovinos Hereford; Watson, a
los Aberdeen Angus; Witt, a los porcinos de raza White Yorkshire, y Astley, a los Berkshire;
Darley y lord Godolphin, a los equinos Pura Sangre de Carrera, etc.
También en otros países se pueden citar criadores que han originado nuevas razas con
orientación definida: Colbert y Tessier en Francia, que formaron los Merinos Rambouillet; el
elector de Sajonia, Alemania, que originó los Merinos Electorales, etc.
