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FILOSOFIA - La filosofía del Renacimiento 
TOMAS HOBBES
Bacon fué, en cierto modo, un polígrafo. TOMAS HOBBES (1588-1679), que durante algún
tiempo le sirvió de secretario, era un pensador cuyos mejores esfuerzos consagró a una
concepción filo sófica del mundo y de la vida humana. Escribió: De corpore, De homine, De
Cive, Leviathan.
Tocante al problema del conocimiento de la naturaleza, llega a la idea radical de un empirismo
matemático. "El conocimiento científico, dice, se dilata hasta donde puede hacerlo la teoría
matemática del movimiento. La geometría es la única disciplina cierta; todo conocimiento de la
naturaleza enraíza en ella; sólo conocemos aquellos objetos que podemos construir; de esta
peculiar operación se derivan todas las demás consecuencias. Por tanto, el conocimiento de
todas las cosas reside, en la medida en que es asequible a nosotros, en la reducción de lo
percibido al movimiento de los cuerpos en el espacio. La ciencia tiene que ir de los fenómenos a
las causas y de éstas, nuevamente, a los efectos; pero los fenómenos son, según su esencia,
movimientos; las causas, elementos simples de movimiento, y los efectos, también
movimientos". Así surge aquel principio que suena a materialista: ¡la filosofía es la doctrina del
movimiento de los cuerpos! He aquí la extrema consecuencia de la escisión de la filosofía y
teología, iniciada con Duns Scoto.
Así como ocurre en la naturaleza, todos los actos del hombre se explican conforme a un
determinismo. El alma no es inmaterial. En e] hombre existe una tendencia egoísta fundamental
(horno homini lupus; el hombre es el lobo del hombre). De donde se produce en la sociedad una
lucha de todos contra todos. (Bellum omnium contra omnes). Pero el propio egoísmo induce a
los hombres a establecer un pacto consistente en la ley obligatoria para todos, cambiando así su
estado de naturaleza por un estado civil. Aparece entonces el Estado político, con fuerza
incontrastable y al cual designa con el nombre de Leviathan, la bestia bíblica.