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DIETETICA Y ALIMENTACION - Factores que regulan la alimentación
LA OBESIDAD, PERTURBACION PSICOLOGICA
En toda persona obesa la única razón de su sobrecarga adiposa es el exceso de ingestión de
alimentos, en comparación con la energía eliminada; y en la gran mayoría este desequilibrio
se debe al vicio de comer. El apetito y la sensación de saciedad, esos dos topes que gobiernan
la ingestión de alimentos, constituyen un mecanismo regulador finísimo, integrado por
delicados procesos fisiológicos, en gran parte mal conocidos. Lo que sí sabemos es que en
este mecanismo intervienen elementos psíquicos de gran importancia. Basta para probarlo el
recuerdo de la influencia que un manjar sabroso y bien presentado ejerce sobre la capacidad
y el placer de comer. Elementos aun menos directos, como la temperatura, la luz, la música,
el agrado de la compañía, influyen poderosamente sobre el apetito. Nada de extraño tiene,
por lo tanto, que todos esos factores psíquicos condicionen el apetito y le impriman
variaciones considerables, aunque con gran frecuencia inconscientes. La sensación de
saciedad, que limita la ingestión de alimentos, constituye, en cierto modo, una medida
subjetiva de lo ingerido. Juzgamos de la cantidad de alimentos que hemos deglutido no
tanto por la apreciación de esa cantidad en si como por el sentimiento de repleción o de
vacío que experimentamos después de comer. Es posible que en esta sensación de saciedad
intervengan fenómenos difíciles de apreciar, como la elevación metabólica que sigue a la
ingestión alimenticia; y que esta elevación metabólica ofrezca variaciones individuales. De
cualquier modo, la frecuente rebeldía del obeso contra su mal, debía motivarla no la escasez
proporcional del alimento ingerido, sino la falta de sensación de saciedad que ese alimento
le proporciona.
"Doctor, a mi me engorda hasta el aire". Es ésta una exclamación que se oye con frecuencia
en los consultorios médicos. Pero la verdad es que esta frase y otras parecidas implican un
concepto equivocado. La idea de que los alimentos engordan más a unas personas que a
otras no puede defenderse más que admitiendo que las primeras desgastan menos energía.
Ahora bien, como la energía se elimina bajo forma de calor y trabajo, teóricamente puede
admitirse que las calorías eliminadas, descontando el ejercicio muscular, o sea lo que hemos
definido como "metabolismo basal", estén tan disminuidas en algunos sujetos que, por poco
que coman, el monto de las calorías que ingresan al organismo supera al de las que salen de
él. Esto es lo que se ha llamado el mecanismo de las obesidades "endógenas" o "glandulares".