Textos    |    Libros Gratis    |    Recetas

 

.
DIBUJO DE FIGURA - De cómo deben tratarse los fondos
Generalmente vemos dibujos en los cuales sus autores se despreocupan completamente del
fondo. Consideramos esto un error de concepto, porque el fondo de un cuadro es parte
integrante del mismo. Ocurre lo mismo con el dibujo, al cual se le debe agregar la sombra
proyectada con el fin de obtener la profundidad necesaria y la sensación del volumen del
modelo. Esto contribuye a dar la idea de la tercera dimensión. Trabajamos sobre una
superficie plana y debemos dar el efecto de volumen y profundidad, es decir, que debemos
representar no solamente las medidas de ancho y alto sino también el espesor de los cuerpos.
En ciertos casos, los dibujantes inexpertos suelen llenar, con un tono general a la carbonilla,
toda la superficie del papel antes de comenzar el dibujo, y luego van sacando los planos de
luces y medias tintas, reforzando por último las sombras más intensas. Consideramos
absurdo este sistema inverso del dibujo: en primer lugar, porque tenemos una superficie de
papel totalmente cansado; además, al pretender sacar las luces con la miga de pan, todo se
empasta de tal manera que el papel parece sucio; en cambio, si para dibujar procedemos en la
forma ya indicada, el dibujo tiene otra calidad; da la sensación de ser una obra más
espontánea por la frescura de su realización. Al propio tiempo, su autor va adquiriendo
mayor firmeza en el trazo, a la vez que enriquece constantemente las dotes de observación
personal.
Siempre habrá tiempo de colocar el tono del fondo después de terminado el dibujo del
modelo.
Este concepto resulta amplio y permite obtener un trabajo de aspecto agradable y de factura
fresca.