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DIBUJO DE FIGURA - Nociones acerca de la anatomía y proporciones del cuerpo humano
LA MUJER Y LA BELLEZA DE LA GRACIA. EL HOMBRE: BELLEZA EN EL ASPECTO DE
SU FUERZA
Mucho se ha discutido acerca de la belleza. Para ciertos autores la mujer reúne en sí la belleza
más pura; otros, en cambio, sostienen que el hombre es más hermoso, porque en toda la
escala zoológica el animal macho es más vistoso en su plumaje, gallardía, etc.; estas
disquisiciones estéticas en realidad no conducen a nada, pues más bien nos parecen absurdas.
Para nosotros existe un principio estético que es superior: sostenemos que la belleza de la
mujer representa la gracia sobre la tierra, dándole en compensación al hombre la belleza de la
fuerza. Vale decir, entonces, que cada uno tiene su propia belleza y que unidas se
complementan sin admitir comparaciones impropias.
Resultaría muy desagradable ver un cuadro o una escultura donde su autor les diera a las
mujeres el carácter varonil o viceversa. Eso sería repudiado por nuestros sentimientos
normales, los cuales reclaman siempre la verdad en su propia naturaleza.
En virtud de estos principios estéticos, veamos qué características dominantes tiene cada
sexo: el desnudo femenino cuando está bien proporcionado nos demuestra, por ejemplo, que
el ancho de sus hombros es casi igual al ancho de su pelvis, puede ser un poco más o un poco
menos según el gusto del artista; en cambio, el desnudo del hombre nos indica claramente,
desde el dibujo de las figuras egipcias, que éste tiene los hombros mucho más anchos que su
propia pelvis; de manera entonces que estos términos comparativos no admiten ninguna
clase de dudas al respecto.
Otra característica de orden general en el cuerpo femenino, aparte de las elementales cuya
forma conócese por el instinto natural, es aquella que nos dice que la piel de la mujer es más
gruesa y que su tejido adiposo envolvente hace aparecer más mórbido su modelado exterior.
Características éstas que, agregadas a la redondez del cuello, o al tamaño pequeño de su
rótula, que hace aparecer el modelado de la rodilla femenina más gracioso y suave, están en
oposición a las formas del hombre, quien tiene más marcados sus músculos porque la piel
suya es más delgada en todo el cuerpo; en su cuello se hace notable el relieve del cartílago
tiroides, vulgarmente llamada nuez de Adán; en la rodilla vemos que su rótula es más
grande; estas pequeñas cosas hacen que el modelado en el desnudo masculino sea más
anguloso, sus músculos son más evidentes, sus huesos aparentemente grandes, sus hombros
más altos en virtud de la colocación de las clavículas, etc.