DIBUJO DE FIGURA - Los modelos en yeso
LAS TRES ETAPAS PRINCIPALES DEL DIBUJO DE UN YESO
La figura nos muestra un modelo en yeso que representa un limón rodeado por un conjunto
de sus hojas.
En la primera etapa del dibujo el estudiante se concretará a establecer lo mejor posible las
proporciones del modelo. Para ello encerrará el conjunto dentro de líneas geométricas.
Luego, a ese conjunto de elementos se lo subdividirá geométricamente en grupos menores. Se
procederá así del todo a las partes y se evitarán los errores de proporción a que conduce la
falta de método.
El caso inverso —cuando se quiere dibujar comenzando por las partes para llegar al todo— es
un grave error, porque el dibujo nunca sale en la medida que se desea, cosa que desalienta
mucho al ejecutante.
En este modelo debe observarse que el limón y sus hojas han sido modelados sobre un plano
que es casi un cuadrado.
En la siguiente figura podemos apreciar la segunda etapa del desarrollo del mismo modelo
de la figura anterior; en la primera fase se han cuidado especialmente las proporciones; en la
segunda procederemos a dibujar con mayor riqueza de detalles las formas del limón y sus
hojas. Una vez ajustados los contornos, podrá pensarse en el claroscuro; para ello
bosquejaremos la superficie ocupada por las sombras más intensas del modelo y las
proyectadas sobre el fondo.
La última figura nos muestra el dibujo completo con sus luces y sombras terminadas. En la
anterior habíamos iniciado el estudio del claroscuro indicando la superficie aproximada que
ocupan las sombras más intensas; ahora procederemos a colocar las medias tintas que sirven
de pasaje entre la luz y la sombra. Este dibujo de las tintas que componen el claroscuro se
hará en forma de planos simples. Al mismo tiempo iremos reforzando el tono de las sombras
más intensas para ajustarlas al modelo; a la vez, dibujaremos los planos ocupados por la luz,
como asimismo sus reflejos principales.
Con la descripción precedente de las etapas de un dibujo, queda demostrado que todo
modelo consta de líneas de contorno, superficies de claroscuro y, si no es de yeso blanco,
posee además color; por este motivo, la experiencia aconseja presentar al joven dibujante para
sus primeros ejercicios modelos de yeso blanco, a fin de facilitarle la comprensión del
claroscuro; pero conviene recordar que debe considerarse al dibujo del contorno de un
modelo como el problema más importante en todos los casos y observar que dicho contorno
está compuesto siempre por líneas rectas, curvas, quebradas, mixtas, etc.
