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DIBUJO DE FIGURA - Estudio de fragmentos del cuerpo
MIEMBROS SUPERIORES
Nos proponemos estudiar las características que poseen los fragmentos del cuerpo humano;
ofrecemos para ello solamente los miembros superiores e inferiores sin extendernos a
estudios de otros fragmentos (como el tronco, la pelvis, etc.), por cuanto ello demandaría
muchísimo espacio, al propio tiempo que nos llevaría a estudios cuya profundidad escapa a
los propósitos de este trabajo, que ha de mantenerse en forma fácil y amena para que llene las
funciones a que ha sido destinado.
Cuando se trata de dibujar los brazos y las piernas de un desnudo es conveniente tomar las
precauciones debidas, a fin de que los miembros superiores e inferiores no resulten
desproporcionados perjudicando el conjunto; por tales razones aconsejamos observar muy
bien las medidas que tienen los mismos con relación al conjunto. Suponiendo que se tratara
de dibujar el miembro superior, podemos apreciar fácilmente la inclinación natural que tiene
todo el miembro superior cuando se lo ve de frente; observemos que el dibujo ha sido
encerrado por líneas geométricas que facilitan la tarea del dibujante; damos una idea de ello
en el recuadro que encierra el conjunto, el cual nos sirve de referencia, ya que la línea vertical
permite establecer el grado de inclinación que tiene la oblicua que partiendo del hombro llega
hasta la articulación de la muñeca.
La línea oblicua precitada que abarca el conjunto formado por el brazo y el antebrazo, nos
indica claramente las características del miembro superior, puesto que el brazo forma un
ángulo obtuso con el antebrazo; en la primera de las figuras, como puede verse, se ha trazado
un eje central al brazo y otro al antebrazo; estos ejes ocupan el lugar que les corresponde a los
huesos: el húmero para el brazo, y el cúbito y radio para el antebrazo; tengamos presente que
los huesos del antebrazo son más cortos que el hueso del brazo y por ese mismo motivo la
medida del brazo es siempre mayor que la del antebrazo. Como el lector puede advertir
fácilmente, hemos trazado una serie de líneas que cruzan de izquierda a derecha al brazo y al
antebrazo con el objeto de subdividir la masa general; para que estas medidas sean realmente
útiles conviene que las comparemos, en calidad de medidas de ancho, con el largo total del
miembro superior en los casos que dibujamos los brazos aisladamente.
Cuando nos proponemos dibujar los brazos y éstos forman parte del conjunto que deseamos
reproducir por ser una parte del desnudo, tendremos muy especialmente en cuenta que las
diversas líneas trazadas perpendiculares al eje del brazo y antebrazo prestan un gran servicio
al estudiante, por cuanto le enseñan a comparar las distintas medidas de ancho, con lo cual
establecemos al mismo tiempo el espesor de la zona en que auzan las líneas. En lo referente a
las medidas de distancia entre unas y otras, recomendamos compararlas siempre son la
medida de la cabeza del mismo modelo, a fin de no internarse en especulaciones científicas
que podrían significar una complicación en la tarea del dibujo. Por eso decimos, por ejemplo,
que entre la articulación del hombro y la articulación del codo, la medida es de una cabeza y
un tercio; luego, si dividimos este espacio en dos partes iguales nos encontraremos con otra
línea divisoria que nos da un punto de referencia con respecto de la axila, en los casos en que
el brazo está en péndulo; asimismo establece el grosor de éste en el lugar que la forma entra
por la inserción del músculo deltoides que forma el hombro.
En el antebrazo aparece otra línea perpendicular a su eje; ella determina el mayor ancho de la
región. Otra línea similar se encuentra en la articulación de la muñeca: ambas líneas, al
mismo tiempo que nos indican el ancho del lugar en que se encuentran, nos invitan a
reflexionar sobre los espesores de cada región que ellas representan, de suerte que nos van
formando en el concepto de que la forma humana debe ser vista en sus tres dimensiones para
representarla plásticamente en el cuadro o la escultura. Si a los fragmentos que damos les
añadimos la mano, tendríamos tres medidas de cabeza, contando desde la axila hasta el dedo
mayor de la mano abierta.