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DIBUJO DE FIGURA - Dibujo de un desnudo con modelo vivo
PLANTACION DE LOS CUERPOS SOLIDOS Y DEL DESNUDO SEGUN LOS DIFERENTES
PUNTOS DE VISTA
La plantación de los cuerpos sólidos ofrece siempre ciertas dificultades en modo especial a las
personas que no dominan los secretos de la perspectiva. Observe el lector que el dibujo que
estamos estudiando en estos últimos títulos, nos muestra en la parte inferior un plano muy
amplio donde se apoya el pie derecho. Paralelamente a ese gran plano tenemos otro menor
donde está apoyado el pie izquierdo del modelo. En cambio, no vemos de igual modo el
plano donde está sentado el modelo, a pesar de que son planos paralelos entre sí; esto nos
demuestra que el horizonte para el dibujante, en este caso, está a la altura de la rodilla
derecha, más o menos. Para saber la altura exacta del horizonte nos bastaría prolongar las
aristas (que aquí están en perspectiva) de los cuerpos sólidos. Piénsese que si la autora del
dibujo no hubiera trabajado colocando su vista a la altura en que lo hizo, sino más abajo, el
efecto hubiera sido completamente distinto: en este último caso todas las líneas oblicuas de
las artistas se dirigirían hacia abajo, impidiéndonos ver los planos horizontales, lo cual nos
indicaría que los ojos del observador estarían a una altura por debajo de dichos planos.
Cuando se trata de una pose sentada, como en el caso presente, conviene dibujar ante todo el
lugar justo del asiento. Para ello nos bastará en este casó comparar la proporción que existe
entre el lugar que ocupan los prismas en la altura total del rectángulo y el espacio restante, o,
teniendo subdividido el espacio, como en este caso, ubicarlo en los dos rectángulos inferiores.
De no proceder así, tendríamos el grave inconveniente de no acertar con las proporciones.
Además, de esta manera, no corremos el riesgo de sentar mal el modelo, lo que siendo un
grave error produce siempre un efecto desagradable.,
Para sentar bien el modelo en su debido lugar y posición, bastará trazar los ejes
correspondientes al muslo, a la pierna y al pie. Al propio tiempo encerraremos esas partes del
cuerpo humano con líneas rectas a modo de caja, como procedimos con la figura femenina
del grabado.
Recuérdese que para dibujar bien los miembros inferiores, con la inclinación debida, nos
bastará comparar la inclinación de sus ejes con las verticales y horizontales vecinas, las que
han sido trazadas al principio.
Una vez colocados aproximadamente en su sitio los miembros inferiores procederemos a
levantar el tronco partiendo del asiento en que se apoyan los glúteos. Obsérvese que el tronco
está encorvado debido al apoyo que busca el modelo en esta posición de descanso. Esto hace
que su eje sea una curva acentuada desde la cintura hasta la línea de los hombros. Para
encontrar la línea exacta de dicho torso, recordemos que es de gran utilidad compararla con
la línea vertical vecina que hemos trazado al comienzo del dibujo.
Una vez terminada la ubicación del tronco, procederemos a añadir la cabeza y los brazos. Lo
haremos de igual manera que hemos dibujado las piernas, esto es, trazando el eje para la
inclinación adecuada. Una vez hecho esto procederemos a indicar su volumen comparando
su ancho con su altura.
En cuanto a las proporciones entre las diversas partes del desnudo, pueden resolverse
fácilmente si las comparamos Con las medidas de los sólidos. Así, por ejemplo, el largo del
torso desde los hombros hasta la cintura, es casi igual al largo del prisma en que está sentado
el modelo. De esta misma medida es la pierna derecha
El espesor del muslo derecho es igual al ancho del prisma citado. La altura de la cabeza y el
largo del pie derecho son casi iguales, y no mucho mayores que la altura del prisma volcado
sobre la tarima y en el que se apoya el pie izquierdo, y así sucesivamente con todas las
medidas.
Terminada esta tarea, nos dedicaremos a perfeccionar el dibujo ajustando la forma en su
valor anatómico y plástico para luego entrar a considerar su claroscuro.