DECORACION DE INTERIORES - Los estilos
EL ESTILO FRANCES
LUIS XIV
De este estilo sobrio y frío se pasa al Luis XIV, en el que resurge un nuevo ambiente de
riqueza. La pintura y el tapiz ponen nuevamente un tono colorido y brillante. El mobiliario,
aun cuando cuenta con pocas piezas, tiene más confort. Los muebles son dorados y
majestuosos, los bargueños solemnes, todo exuberante y rico. El carey, el nácar, el cobre, el
estaño y el bronce se usan en incrustaciones y esculturas.
LUIS XIV. Ya en este estilo empiezan a aparecer las curvas y esquinas redondeadas, aunque
toda vía se pueden observar ciertos detalles de severidad y dureza en sus líneas. Se
caracterizan los muebles por las terminaciones en la conocida forma de "pata de cabra".
Las consolas están en su apogeo y sobre todo los bibelots muestran la gama rica de su línea y
su color.
La cómoda sustituye al arca y se la construye de ébano, palisandro y laca ornamentadas con
bronces y dorados.
Los espejos aparecen en esta época y contribuyen a dar especial brillo a los interiores. Los
armarios y guardarropas, en cambio, no parecen gozar de popularidad.
Es el apogeo de las cómodas, los escritorios y las mesas.
El bombé se presenta por vez primera en las cómodas, que son terminadas con mármoles
ricos. Las camas son anchas y bajas y ya no tienen columnas. Un dosel sostiene los
drapeados, que son bellos y finos, pues aún se recibe en la alcoba. Las pinturas figuran en
gran abundancia y se usan preferentemente en los techos, cuya riqueza es extraordinaria.
Otra característica de este período es la marquetería de nácar y marfil. Todo es regio, pero
severo y frío, como corresponde a una sociedad seria.
