DECORACION DE INTERIORES - Cortinas y cortinados, ventanas e iluminación
CORTINAS DE VERANO
Ya hemos señalado que ha de evitarse el contraste violento entre las cortinas y el ambiente al
que están destinadas. Lógicamente señalaremos para el verano telas finas, muselina,
organdí, percales y otras telas fácilmente lavables.
Como una novedad renovadora, se pueden colocar cortinas "vivientes". Se logra poniendo
una hilera de macetas que contienen hiedra o algunas otras plantas trepadoras y de pronto
crecimiento, las cuales se hacen trepar hacia el marco de la ventana sobre invisibles caminos
de hilos claros. Dejan pasar el aire y la luz, y dan al cuarto una grata impresión de exterior.
Otra variación puede lograrse haciendo colocar repisas de vidrio en cada ventana, las que
soportarán macetitas coro helechos o plantas colgantes.
Pueden combinarse también plantas y telas. Para ello se coloca una cortina cortada por la
mitad. La parte inferior desempeña el papel protector y la superior, que estará descorrida,
permite el paso del sol a través de plantas que interfieren el paso de luz excesiva.
Para las cortinas de verano, puede usarse toda la gama de algodones brillantes estamparlos,
tela vasca, muselinas y voiles.
CORTINAS DE INVIERNO
En cada una de las estaciones del año la casa exige cuidados especiales.
Al preparar la casa para la entrada de la estación más fría, es menester poner especial
cuidado en las ventanas, no tan sólo por la parte estética, sino por el cuidado de que sus
cierres sean herméticos, y que los elementos que previenen el paso de los vientos fríos y las
lluvias estén en condiciones para cuando llegue el momento de usarlos.
Las telas más pesadas son preferidas en esta estación, porque a su propia calidad y textura
suman la sensación de protección que se desprende de un pesado cortinado, cuyos pliegues
y caídas hacen pensar que el frío no puede atravesarlos.
Si bien han de preferirse los colores oscuros para los cortinados, siempre, lógicamente, que
combinen con el resto de la habitación y el moblaje, ha de colocarse a la vez una cortina o
visillo claro y transparente, de modo que el paso de la luz, más escasa en esta estación, no
sea dificultado por las cortinas.
Para las habitaciones de los niños, son preferibles los visillos en tonos claros y alegres, y
también pequeñas cortinitas de muselina de seda recogida con lazos de cinta en el tono más
acentuado.
Para casas de campo pueden usarse cortinas a cuadros, azul y blanco, o rojo y blanco, o
cortinas con pequeñas flores anaranjadas y azules, lo cual contribuye a crear un ambiente
alegre.
Para salas y ambientes elegantes puede usarse el terciopelo y sobre todo el satén, cuyo brillo
y trama contribuyen a darles relieve.
VENTANAS SIN CORTINA
Por Ultimo, y cuando lo aconseje la ubicación de la ventana, desde la cual se alcanza una
buena vista, se puede prescindir de las cortinas. Si la decoración interior lo requiere, sobre la
línea superior y en la pared de los lados pueden colocarse la cenefa y los cortinados.
