ARTE - La pintura italiana del siglo XVI
ESCUELA ROMANA
La escuela romana surge por la voluntad y la cultura de los papas Julio II y León X, que llevan
a trabajar a la Corte Pontificia a muchos artistas que abandonan otras regiones de Italia. Dos
nombres gloriosos y una pléyade de discípulos constituyen esta escuela.
RAFAEL
SANZIO y MIGUEL ANGEL BUONAROTTI. Rafael (1487-1520) fue discípulo del
Perugino, después viajó por Italia, se estableció en Florencia y, en 1508, fue llamado a Roma
para decorar las estancias del Vaticano. La vida de Rafael, en Roma, es una serie de triunfos y
los dos papas mencionados lo colmaron de honores y recompensas. Se ocupó también en
arquitectura e intervino en la construcción de la gran Basílica de San Pedro. Dejó una gran
cantidad de pinturas que se pueden agrupar en cuatro series. La primera, está constituida por
vírgenes y madonas; en ellas logró Rafael idealizar el tipo de la Virgen y el Niño,
envolviéndolos en una poesía profunda y religiosa. Tomó sus modelos de tipos populares o de
sus propias amantes, pero siguiendo la tendencia iniciada por el Perugino, su maestro, logró
perfeccionar el tipo y crear una serie de cuadros que todavía son famosos en los museos de
Europa.
RAFAEL. LA TRANSFIGURACION. Con Leonardo y Miguel Angel, Rafael forma el
triunvirato de los artistas máximos del Renacimiento italiano. El grabado muestra la parte
inferior de su célebre cuadro "La Transfiguración", que se conserva en la pinacoteca del
Vaticano. Telas como ésta han hecho que Berenson hablara de Rafael como del "ilustrador
máximo de la Biblia".
