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ARQUITECTURA Y URBANISMO - Urbanismo
ALGO DE HISTORIA
Frente al recuerdo de los más antiguos arquitectos señalados en estas páginas, surge el nombre del
urbanista primero, el griego Hipodamos de Mileto. Este reconstruyó la ciudad de El Pireo (el
puerto de Atenas), destruida en las guerras médicas y reformó a Turios (Italia meridional) y a
Rodas (en la isla de su nombre) en el siglo y antes de Cristo. En estas ciudades trazó calles
longitudinales y transversales, perpendiculares entre sí, dando origen a la llamada ciudad
cuadriculada.
Roma siguió un procedimiento similar, que alcanzó a las provincias del imperio, entre ellas España.
Siglos después, en la Epoca Moderna, las fundaciones españolas de América repetirían el sistema.
Y en el gran escenario histórico del Renacimiento, al genial Leonardo da Vinci hubo de interesarle
la posible solución de los problemas urbanos de Milán.
Con prescindencia de teorizadores, las ciudades mismas aportan a este bosquejo su historia,
muchas veces emotiva.
Troya, famosa por la guerra a que dic origen, constituye hoy (Hissarlik) un ejemplo de nueve
ciudades superpuestas. Constantinopla, sucesivamente griega, romana y turca, refleja en lo suyo
tales fluctuaciones. Brujas, en Bélgica, otrora puerto importante, pierde todo interés comercial
cegado el brazo que le abría el mar. Pienza, en Italia, donde naciera el papa Pío II, que le aportara
su nombre, y Aguas Muertas, fortificada entre las marismas próximas al Ródano, de
donde
partieran las cruzadas de San Luis, son hoy ciudades muertas. Herculano y Pompeya, en las
proximidades de Nápoles, fueron ahogadas por ceniza y lava del Vesubio, el año 63 a. de C. Y
Vicenza, en Italia, es, en lo monumental, obra de un solo arquitecto, Palladio.
A través de tales y tantos otros ejemplos, la ciudad se perfila en la Historia con caracteres de forma
y espíritu propios. Alzadas en los puntos altos del suelo como las fundaron los griegos (acrópolis).
Ocupando entre colinas sus valles, donde se erige la obra pública (foros) como ocurrió en Roma.
Cerradas por murallas muchas veces, dando razón de ser a los términos de "contenidas por las
murallas" (intramuros) o fuera de ellas (exila muros). Ejecutadas en la Edad Media teniendo como
núcleo el castillo feudal o rodeando, más tarde, los monasterios. Con calles normales a una ribera; o
curvadas, con cierta gracia en las soluciones llamadas radiocéntricas; o formando manzanas
rectangulares o cuadradas en el sistema de cuadricula; o con trazas tan sorpresivas en sus
resultados como pueden motivadas los accidentes del suelo, las ciudades alojaron sus respectivas
sociedades.
Dotadas de un fuerte sentido de independencia que en ciertos casos las vuelve ciudades libres
erigieron como símbolo propio los edificios comunales (ayuntamientos) con sus enhiestas torres
(atalayas); y se asociaron en las hermandades de España, las guildas de Flandes, las hansas
germánicas o las ligas lombardas para proveer a su industria y su comercio y garantizar su
seguridad.
Hoy ese espíritu fuerte de las ciudades sobrevive, en muchas ocasiones por encima de las fronteras.
Con asiento en Bruselas la "Unión Internacional de Ciudades" se ocupa de cuanta cosa atañe a la
vida urbana; y organiza congresos internacionales, como el primero de Gante, celebrado en 1913 y
el quinto, de Londres, realizado en 1932. Y con asiento en la Habana, una "Comisión Panamericana
de Cooperación Intermunicipal" ha promovido la organización de dos congresos interamericanos
de municipios, realizado el primero en la capital de Cuba (1938) y el segundo en Santiago de Chile
(1941). La República Argentina ha celebrado tres reuniones nacionales de municipios; y una más,
dentro del nuevo criterio urbanístico: el Primer Congreso regional de planificación integral del
Noroeste argentino.
Junto a esta puesta al día de su panorama histórico, valga frente a todas las ruinas de las ciudades
del pasado, desde Babilonia yacente a orillas del Eufrates, hasta Itálica, dormida a la vera del
Guadalquivir, la elegía que la segunda inspirara el poeta Rodrigo de Caro:
Estos, Fabio, ¡ay dolor!, que ves ahora Campos de soledad, mustio collado, Fueron un tiempo Itálica
famosa...