ARQUITECTURA Y URBANISMO - Urbanismo
Así como la teoría de la Arquitectura resuelve los problemas de la edificación, el Urbanismo, teoría
de la ciudad, fija la traza, ampliación, reconstrucción o reforma de los conjuntos urbanos. Como
aquélla, tiene ésta fundamento histórico; y ambas se benefician al establecer sus normas en
obsequio de la sociedad, del progreso técnico que la sociedad promueve.
Disciplina hoy en boga como consecuencia de las destrucciones producidas por la guerra, tiene por
fin actual la reconstrucción de ciudades; tarea que ya realizara en el pasado después de los
terremotos. Su nombre —urbanismo—, a veces sustituido por el de planeamiento regulador, ha
alcanzado más amplio sentido en lo que Inglaterra denomina planificación urbana y rural. Esto
supone resolver conjuntamente la urbanización de las ciudades en conexión con sus poblados
vecinos y su campaña circundante; cosa que aparece como factible en los países europeos de gran
población y reducida extensión, pero difícil de alcanzar en los de América, donde estos términos
están por lo común invertidos.
Las obras de planificación atraen al arquitecto, quien desde el acto de proyectar edificios pasa, con
profesional comodidad, al acto similar de proyectar un barrio o una ciudad. Pero no debe
entenderse esto como exclusión de otras profesiones. Por lo contrario, los estudios previos a una
planificación y la determinación de las condiciones que hacen a ésta posible en el terreno, se logran
con la intervención del ingeniero y del higienista, del geólogo y del abogado, del financista y del
estadígrafo, del industrial y del sociólogo, sólo mentadas las contribuciones esenciales. Tan
necesaria es tal colaboración en la tarea que explicamos, que un maestro francés —Marcelo Poéte—
afirma que "no hay nada peor para el Urbanismo que el manual del perfecto urbanista".
