ARQUITECTURA Y URBANISMO - Del Renacimiento a lo moderno
ITALIA
Tres momentos fundamentales ofrece la arquitectura renacentista italiana, desenvuelta en los siglos
XV y XVI, llamados de Brunellesco (1377-1446) , de Bramante (1444-1514) y de Miguel Angel
(14751564) ; y tres ciudades principales acusan la novedad: Florencia, Pisa y Roma.
Iniciado con reminiscencias góticas, bizantinas y románicas, su obra hará resurgir el arco en
semicircunferencia, descansando frecuentemente sobre columnas, empleará bóvedas, y construirá
magníficas cúpulas, como las de la catedral de Florencia, octogonal, y la de San Pedro, de Roma,
circular. Utilizará la piedra en aparejos que pasan desde la solución por caras rústicas hasta el valor
totalmente labrado, con marcada tendencia a explotar los efectos de color. Resurgen los órdenes
grecorromanos, particularmente el corintio; superponiéndose, primero, sus composiciones por
pisos y creando después, Miguel Angel, la columna que abarca varios pisos (orden colosal). En
otros casos, magníficos entablamentos coronan los muros desprovistos de columnas, recalcando el
plano de los techos a terraza, cuyos cielos rasos se enriquecen con juegos de cajas (artesonados).
Decoran los exteriores con guirnaldas escultóricas y con marquetería de mármoles; y los interiores
se adornan con estucos y con pinturas al fresco.
Florencia, la ciudad renacentista por excelencia, gobernada a la sazón por los Médicis, cuenta entre
otros monumentos con la catedral, Santa María de las Flores (cúpula de Brunellesco), su campanile
(obra del pintor y arquitecto Giotto) y su baptisterio; y los palacios Riccardi (Michelozzo), de los
Oficios (Vasari),
Pitti (Brunellesco) y Strozzi (Majano) Pisa tiene las llamadas "cuatro fábricas", a
saber: la Catedral (duomo), la Torre (famosa por su inclinación), el Baptisterio y el Cementerio. Y
Roma, asiento del papado, cuenta con la basílica máxima, San Pedro, construida con intervención
de numerosos artistas (cúpula de Miguel Angel). Consagrada por el papa Urbano VIII, en 1626,
tiene 187 metros de largo, su nave central 25 metros de ancho y 119 metros de altura referidos a la
cúpula. A su costado se extiende el palacio del Vaticano.
