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ANATOMIA Y FISIOLOGIA - Sistema nervioso
POSTURA Y MOVIMIENTO
Los músculos de nuestro cuerpo no cuelgan libres de sus inserciones óseas; aun en reposo
están en estado de semicontracción permanente (tono muscular). Ya hemos mencionado el
mecanismo reflejo del tono muscular, que es
,
uno de los factores principales en el
mantenimiento de la postura del cuerpo.
El tono muscular es, como ya se sabe; un reflejo propioceptivo originado en: el mismo músculo
por su estiramiento Pero este reflejo medular es modificado) por influencias que provienen de
los centros superiores. De estas influencias las hay que favorecen el tono proveniente de la
corteza cerebral y de los núcleos vestibulares. El shock espinal, que sucede a la sección
completa de la, medula se debe a la supresión de esos
,
impulsos facilitadores. Pero las hay
inhibidoras provenientes del cerebro, de la, corteza, y sobre todo del núcleo rojo. Una sección
del neuroeje entre los tubérculos cuadrigéminos anteriores y posteriores suprime esta
influencia inhibidora y produce en el animal un cuadro, denominado rigidez de
descerebración: los cuatro miembros se mantienen rígidamente extendidos, la cabeza y la
columna también extendidas y la cola levantada. El animal es incapaz de moverse y de
cambiar de postura. Si se lo apoya sobre sus cuatro miembros permanecerá erecto durante
largo tiempo, constituyendo esta postura una especie de caricatura de la postura de pie'
normal.
Del juego recíproco de estos dos grupos de influencias depende la regulación del tono
muscular.
Se han descrito numerosos reflejos posturales: algunos, que actúan estando el cuerpo en
reposo (reflejos estáticos), mantienen la postura y la restablecen; otros actúan estando el
cuerpo en movimiento (reflejos estatocinéticos). Todo cambio de postura pondrá en acción a
receptores propioceptivos o exteroceptivos de donde partirán reflejos compensadores, al
mismo tiempo que dejan de excitarse receptores que mantenían la postura anterior.
A) EL LABERINTO. Existen receptores propioceptivos muy importantes que no hemos
mencionado hasta ahora y que se hallan ubicados en el interior del cráneo y forman parte del
oído interno. Es el laberinto, que está constituido por dos partes: una formada por los tres
conductos semicirculares que se disponen en tres planos que están ubicados formando
aproximadamente entre sí ángulos rectos. La otra formada por dos cavidades, el sáculo y el
utrículo. Ambas partes tienen células sensitivas que son estimuladas de diferente manera
según sea la posición de la cabeza. Los cambios de posición del cuerpo, sobre todo aquellos en
que se perturba nuestra posición con respecto al suelo, producen excitaciones del laberinto
donde inician reflejos que tienen por resultado corregir automáticamente el cambio producido.
B) LA CORTEZA CEREBRAL. Los reflejos de tono y los posturales son integrados por
mecanismos nerviosos que tienen su asiento en los ganglios del cerebro, en el cerebelo y en la
corteza cerebral. La extirpación de la corteza cerebral permite la ejecución de reflejos
posturales y reflejos viscerales, pero nunca el conjunto armónico de movimientos que se ve
cuando funcionan normalmente los centros corticales.